EL BUENOS AIRES HERALD, UN MATUTINO EN INGLES
HECHO PARA LA COMUNIDAD BRITANICA EN ARGENTINA, ES UN DIARIO ORIGINAL. DEFENSOR
A ULTRANZA DEL LIBERALISMO ES ESA RARA AVIS DE LIBERAL COHERENTE CON SUS PRINCIPIOS.
DEFIENDE CON GRAN FUERZA EL LIBERALISMO
ECONOMICO PERO NO POR ELLO DEJA DE DEFENDER EL LIBERALISMO PÒLITICO. ELLO LO
LLEVO A UNA ACTITUD QUE OTROS CONSIDERARON CONTRADICTORIA CUANDO ERA UN
DEFENSOR DE LA POLITICA ECONOMICA NEOLIBERAL DE MARTINEZ DE HOZ PERO UN
CONTUDENTE CRITICO DE LA DICTADURA DE VIDELA, DE LOS SECUESTROS Y ASESINATOS.
FUE EL UNICO DIARIO QUE PUBLICO LAS DENUNCIAS DE LAS MADRES DE LAS
DESAPARICIONES Y QUE NOTICIO LAS PRIMERAS DEMOSTRACIONES DE MADRES CON
PAÑUIELOS BLANCOS EN LA PALZA DE MAYO, CUANDO ERAN APODADAS POR EL REGIMEN “
LAS LOCAS DE LA PLAZA DE MAYO “ ESTO LLEVO A QUE EN UN DETERMINADO MOMENTO SU
REDACTOR RESPONSABLE TUVIERA QUE IRSE DEL PAIS PARA SALVAR SU VIDA.
PUES BIEN, AHORA HA VUELTO A DEMOSTRAR SU
AMOR POR LA LIBERTAD. JUNTO CON PAGINA
12 QUE ES DIFERENTE PORQUE ES OFICIALISTA, EL HERALD DESMONTO IMPLACABLEMENTE
LA DENUNCIA QUE IBA A PRESENTAR EL FISCAL FALLECIDO Y EXPUSO LA EXISTENCIA DE
UNA CONSPIRACION EN CURSO.
CFK EN UN COMUNICADO AYER REPRODUCE PARTES
DE ESE TEXTO FUNDAMENTAL Y DE PASO EXPLICA POR QUE AHORA SE HA CONVENCIDO DE
QUE LA MUERTE DEL FISCAL FUE PROVOCADA POR TERCEROS, EN LO QUE DISCRODA CON LA
MAYORIA DE LOS INTEGRANTES DE SU GOBIERNO..
Cristina: "Estoy
convencida de que no fue suicidio"
La presidenta Cristina Fernández utilizó las redes sociales para
referirse a la denuncia del ex fiscal especial de la causa AMIA y afirmó que
“los interrogantes se convienten en certezas”. Al informe de Nisman le
¨plantaron¨ información falsa, aseguró la mandataria.
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La presidenta Cristina Fernández de Kirchnerpublicó en las
redes sociales un texto fijando su posición acerca de la denuncia del fallecido
fiscal Alberto Nisman y sobre las circunstancias de su muerte.
La mandataria
afirmó que está convencida de que "no fue un suicidio". "¿Por qué se iba a suicidar alguien que siendo fiscal gozaba, él y su
familia, de una excelente calidad de vida?", preguntó.
Cristina Kirchner
analizó la denuncia completa que iba a presentar Nisman y concluye que al fiscal "le plantaron puertas falsas".
Este es el texto íntegro publicado por
Cristina:
"Ayer los
argentinos tomamos conocimiento de la denuncia completa del Fiscal Nisman.
Siempre se ha dicho que el idioma inglés, a diferencia del español, no tiene
tanta diversidad de palabras para definir objetos, situaciones, adjetivos, etc.
Y es cierto. Pero debo reconocer que en esta oportunidad, al ver y leer en el
día de la fecha la tapa del diario porteño ¨Buenos Aires Herald¨, la economía
de vocabulario tiene también sus ventajas.
En efecto, el
referido matutino expresa su opinión sobre la denuncia del Fiscal Nisman y lo
hace con precisión quirúrgica, o tal vez lingüística. Sobre un facsímil del
dictamen, dos palabras inapelables: ¨Nothing new¨. En español: ¨Nada nuevo¨.
"Al informe de
Nisman le ¨plantaron¨ información falsa".
Por si no
bastaba, agrega como subtítulo: ¨El reporte de Nisman fracasa en avivar las
llamas de conspiración¨. Fracaso y conspiración, dos palabras que si hubiera
utilizado ésta Presidenta sería objeto de las peores críticas. Creo que nadie
podrá acusar al periódico de habla inglesa de ser un medio afín o cooptado por
el Gobierno.
Podría mencionar
también el análisis de Horacio Verbitsky: ¨Alerta roja¨, publicado en Página 12
también en el día de la fecha, o el de Raúl Kollmann, en el mismo diario,
páginas 2 y 3… pero ya se sabe, no faltaría quienes los impugnaran pese a ser
ambos periodistas quienes han analizado y seguido el caso AMIA desde sus
orígenes.
Inclusive Horacio
Verbitsky preside el CELS, que representa a familiares de víctimas del
atentado, que integran el colectivo Memoria Activa.
Bueno Aires Herald, Página 12 y otros medios (no
quiero ser injusta con nadie), derribaron como un castillo de naipes lo que fue
presentado como ¨la denuncia del siglo¨que demostraría nada más ni nada
menos que la complicidad de la Presidenta de la República, de su Canciller y
del Secretario General de La Cámpora, en el encubrimiento de los iraníes
acusados de haber participado e el atentado de la AMIA hace 21 años.
Por mi parte, debo
confesar que una rápida lectura de la denuncia publicada en el CIJ, sitio
informático de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, no hizo más que
confirmar mis peores sospechas, y encontrar respuesta a muchos de los
interrogantes que planteé el día 19 del corriente en la ÚNICA carta que escribí
y compartí con el Pueblo argentino: ¨AMIA. Otra vez:
tragedia, confusión, mentira e interrogantes¨.
Única con mayúscula
se debe a que en el día de la fecha se publicó y habló de: ¨Una nueva carta de
Cristina¨ (sic). NO. La carta fue una sola, difundida por distintos sistemas de
la red. Basta con leer el texto. Pero en la Argentina, tal como siempre lo
afirmo, todos los días hay que volver a explicar lo obvio y simple.
Esta es la segunda
y con motivo, precisamente, de haber conocido finalmente el texto de la
denuncia, al igual que el resto de los argentinos. Saludable signo democrático.
La Presidenta denunciada se entera al mismo tiempo que el restos de los 40
millones que tiene la responsabilidad de representar.
Decía que la
lectura de la misma no hizo más que confirmar mis peores sospechas. Tenía razón
el ¨Buenos Aires Herald¨: ¨Nada nuevo¨. Pero también por otras razones: al informe de Nisman le ¨plantaron¨ información falsa. Casi una réplica
de lo que me tocó ver en la comisión que seguía la investigación de la causa
principal. Los presuntos agentes de
inteligencia que Nisman identificaba como miembros de una ¨SIDE paralela¨ en
conexión ¨directa¨ con la Presidenta, Ramón Allan Héctor Bogado y Héctor
Yrimia, NUNCA habían pertenecido a la Secretaría de Inteligencia, bajo ningún
carácter. Es más, con fecha 12 de noviembre del 2014 la Secretaría de
Inteligencia denunció criminalmente al Sr. Bogado por la posible comisión del
delito de ¨tráfico de influencia¨, ya que presentaba ante funcionarios de
Aduana como personal de inteligencia. La causa tramita en el Juzgado Nacional en
lo Criminal y Correccional Federal N° 9.
Por si fuera poco,
el 7 de agosto del 2013 se recibió en la Secretaría de Inteligencia un oficio
librado por el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 en una causa por el delito de
¨extorsión¨ en el cual se solicitaba si Ramón Allan Bogado, prestaba servicios
en dicha dependencia, y en caso afirmativo, debía concurrir al Tribunal a
declarar. Todo lo precedentemente detallado fue informado al Juez Lijo a
requerimiento del mismo, por haber quedado radicada la denuncia de Nisman en el
juzgado a su cargo.
Dichas actuaciones
tuvieron lugar antes de que asumieran las actuales autoridades de la Secretaría
y quien puso en conocimiento de las mismas a sus superiores fue precisamente el
entonces Director General de Operaciones, Ing. Antonio Horacio Stiusso el día
10 de noviembre de 2014. La denuncia fue presentada al día siguiente.
Aquí es bueno
recordar declaraciones del Fiscal Nisman realizadas el 14 de enero de 2015 en
el programa ¨A dos voces¨ del cable TN (ya saben de quienes se trata). Alli,
ante una pregunta sobre el Ing. Stiusso: Alfano: “¿Y que
hizo Stiusso?”, Nisman contesta: “Absolutamente todo lo que yo le pedía. Con quien coincidía
muchas veces y tenía muchísimas discrepancias. Stiuso en un excelente
profesional. No tengo dudas, pero a veces Stiusso como todo hombre de
inteligencia venía y me decía “tengo ésta prueba, en tal hecho participó
fulano” y la explicación que me daba cuando me hablaba era coherente, la prueba
la daba un informante de la triple frontera, “pero escúcheme, para inteligencia es bárbara ésta prueba, yo tengo
que ir ante un tribunal, me sacan corriendo, que digo me lo dijo el señor
Stiusso” y se generaban discusiones. Yo solamente validaba jurídicamente lo
que le podía dar validez judicial”. Textual.
Si Stiusso era el que le daba toda la información
que Nisman pedía y tenía, es más que evidente que fue el propio Stiusso el que
le dijo (¿o le escribió?) que Bogado e Yrimia eran agentes de inteligencia. ¿Es
posible que se haya olvidado que él mismo lo había denunciado en noviembre del
año pasado y se había iniciado causa judicial? Y si se había olvidado un hombre tan memorioso ¿No consultó con la
oficina de Recursos Humanos?
Aquí cobra especial
importancia las declaraciones del Juez de la causa Dr. Canicoba Corral, quien
se ha referido críticamente a la participación del Ing. Stiuso, manifestando
que en lugar de colaborar, terminó dirigiendo la investigación. Personalmente
creo que hacía algo más que dirigirla. Los hechos hablan por sí solos.
Si entonces todo es falso. Si los agentes no son
agentes. Si Interpol, en la persona de su ex jefe Ronald Noble, demolió la
acusación sobre las alertas rojas afirmando que lo que decía Nisman era falso.
Si el comercio con Irán decrece en vez de aumentar luego del Memorándum. Si los
que venden granos no son ni la Presidenta, ni el Canciller, ni el Secretario
General de La Cámpora, sino en forma privada y sin intervención del Estado,
entre otras, las firmas: Bunge, Cargill, Nidera, Oleaginosa Moreno de la firma
suiza Glencore, Aceitera General Deheza, Molinos Rio de La Plata, Vicentin,
inclusive el Sr. Jorge Aranda directivo de Clarín, quién triangula operaciones
de venta de arroz a Irán a través de la firma Molinos Libres SA. Como se verá,
empresas y empresarios que no son precisamente “amigos” del Gobierno, como
gusta adjetivar Clarín a algunos que no responden a sus directivas o
invitaciones.
Si además el Gobierno nunca compró petróleo a Irán. Si además el
supuesto agente iraní Jorge Alejandro Khalil aparece asociado comercialmente a
su hermano Alberto Amado Edgardo Khalil, quién se desempeñó como Director
General de Asuntos Jurídicos de la Legislatura porteña, designado por el
entonces Vicepresidente de la Legislatura Santiago de Estrada y el entonces
Secretario Administrativo Oscar Moscariello (hoy Vicepresidente de BOCA Jr. y
dirigente del PRO). Luego, por Decreto, se le otorgó Poder General Judicial
para representar al Gobierno de la Ciudad, y renuncia a la Dirección General de
Asuntos Jurídicos 8 días después del procesamiento y dictado de prisión
efectiva al ex Jefe de la Policía Metropolitana Jorge “el fino” Palacios por
espionaje telefónico, entre otras personas, a familiares de víctimas de la
causa AMIA.
Resulta extraño que
quien profesa con tanto fervor la fe islámica, lo cual merece mi mayor respeto,
y es un incondicional defensor de la República Islámica Irán, algo
completamente legal en Argentina, se asocie con dirigentes de un partido
manifiestamente anti-iraní. Porque si bien los parientes no se eligen, los socios
comerciales sí.
Asimismo llama la atención que el Fiscal Nisman,
o quienes lo asesoraban en la investigación, se hayan interesado únicamente en
escuchar telefónicamente a Khalil cuando hablaba con determinadas personas. En cualquier parte del mundo una investigación antiterrorista seria,
lo primero que hace es determinar vínculos comerciales, de financiamiento, etc.
Es más, si algún
Juez o Jueza profundiza la investigación sobre este ciudadano, además de
escuchar su teléfono, tal vez se encuentre con información que nada tiene que
ver con la religión, con Irán y con todas las cosas que parecen ser. Porque en
la Argentina, como en todos lados, no todo lo que parece es y viceversa.
En síntesis, la
acusación de Nisman no sólo se derrumba, sino que constituye un verdadero
escándalo político y jurídico. Y ahí está una de las claves. El Fiscal Nisman
no sabía que los agentes de inteligencia que él denunciaba como tales, no lo
eran. Mucho menos que uno de ellos había sido denunciado por el propio Stiusso.
Tampoco investigó,
fuera de las escuchas que le suministraba Stiuso, al ciudadano Jorge Alejandro
Khalil.
A esta altura los interrogantes que me planteaba el 19, se van convirtiendo en
certezas, igual que cuando se avanzaba en la investigación de la causa AMIA.
La denuncia del
Fiscal Nisman nunca fue en sí misma la verdadera operación contra el Gobierno.
Se derrumbaba a poco de andar. Nisman no lo sabía y probablemente no lo supo
nunca. La verdadera operación contra el Gobierno era la muerte del Fiscal después
de acusar a la Presidenta, a su Canciller y al Secretario General de La Cámpora
de ser encubridores de los iraníes acusados por el atentado terrorista de la
AMIA.
El estrépito de la
denuncia, sumado al marco internacional por lo sucedido en Francia, que aún sin
pruebas ni sustento, plagada de información “plantada”, quedaba sepultada por
la muerte del Fiscal. Eso sí, bajo la forma de aparente suicidio. Recurso que
ya ha sido utilizado en muchos casos tristemente célebres. Quiero recordar uno
en especial para retomarlo más adelante, el de Lourdes Di Natale quién se
“suicidara” tirándose por un balcón.
Al Fiscal Nisman no
lo hacen volver sólo para denunciar algo que sabían no tenía sustento y que no
podía perdurar. Cuando la periodista Sandra Russo analiza el caso en Página 12
bajo el título “El truco de la confusión” y afirma: “Quisieron usar vivo a
Nisman y ahora lo usarán muerto”, se equivoca. Lo usaron vivo y después lo
necesitaban muerto. Así de triste y terrible.
Porque surgen
nuevos interrogantes a medida que se hacen públicas muchas cosas. ¿Porque
habría de suicidarse alguien que escribe un mensaje en su chat como el que
escribe el Fiscal Nisman cuando explica a un grupo cerrado de amigos su regreso
intempestivo al País? En un tono casi épico, reflejando que venía a cumplir una
tarea “para la que se había preparado pero no se la imaginaba tan pronto”.
¿Por qué se iba a suicidar alguien que en su chat
explica que la tenía pensada hace tiempo pero que la había tenido que
adelantar? ¿Tal vez lo hicieron venir por lo
ocurrido en Francia? ¿O estaba pensada para la campaña presidencial? ¿O tal vez
se adelantó por los cambios efectuados en la Secretaría de Inteligencia?
¿Por qué se iba a suicidar alguien que el sábado a las 18.27hs le envió
una foto a un Wolff, miembro de la DAIA, de una imagen de su escritorio donde
se ven papeles y resaltadores, y le aseguraba que se estaba preparando para la
reunión del día lunes en Diputados? El propio Wolff expresa textualmente:
“Le escribí para consultarle sobre quién debía levantar el secreto de sumario
sobre los miembros de los servicios de inteligencia. El me respondió que quien
lo tenía que hacer era el Secretario de Inteligencia, Oscar Parrilli y me envió
una foto del escritorio en el que estaba trabajando”.
¿Por qué se iba a suicidar si no sabía que era falsa la información que estaba
en el informe? Estas respuestas seguramente las podrán dar quienes lo
convencieron de que tenía en sus manos “la denuncia del siglo” proporcionándole
datos falsos.
Pero además, si hubiera
tenido sospechas de falsedad de información o de falta de sustento en el
supuesto de que se lo habían escrito “otros” ¿Por qué se iba a suicidar alguien
que ya había sido acusado por numerosos familiares de las víctimas del atentado
en la AMIA o directamente lo habían recusado? ¿En qué hubiera cambiado su vida
si el informe no tenía sustento y el Juez a cargo, como es común, corriente y
sucede a diario, le dicta un “téngase presente y resérvese hasta que se adjunte
más prueba”?
¿Por qué se iba a
suicidar alguien que siendo fiscal gozaba, él y su familia, de una excelente
calidad de vida?
Pero además ¿Por qué iba a pedir prestada un arma para suicidarse cuando el
Fiscal tiene registradas dos armas a su nombre en el RENAR? Una pistola
semiautomática marca Bersa calibre 22 plg largo rifle (similar a la que fue
hallada junto a su cuerpo) y un revólver acción doble marca Rossi calibre 38.
Resulta imposible
no observar que en cualquier lugar del mundo, si alguien aparece muerto por un
arma que está registrada a nombre de otra persona y esa misma persona resulta
ser la última que estuvo con él en vida, le entregó el arma en el mismo lugar
del hecho, su casa, y es un íntimo colaborador suyo especialista en informática
que trabaja también en la causa AMIA desde el año 2007, resulta cuanto menos
raro. Muy raro. Por eso es más que conveniente que se le otorgue mucha
protección al Sr. Daniel Ángel Lagomarsino.
Como también
resulta muy conveniente que se ordenen sumarios e investigaciones lo más
rápidamente posible sobre la propia custodia del Fiscal Nisman. Esto es: los 10
policías federales. ¿Si informaron inmediatamente de descubierto el hecho al
911 o a sus superiores?
¿Cómo se permitió
el ingreso al lugar donde estaba el cuerpo del Fiscal Nisman a un médico privado
de una obra social antes de dar cuenta al Juez, a sus superiores, a los
forenses?
Interrogantes estos
y otros que deberán ser investigados por la jueza y la fiscal de la causa. Si,
ya se. Llegaron a mí la publicaciones en Twitter y Facebook de la Jueza
interviniente. Manifestaciones no solamente de neto corte opositor hacia el
Gobierno Nacional, sino que diría hasta ofensivas hacia la figura presidencial
que revisten mayor gravedad proviniendo de una funcionaria pública de otro
Poder. Dicho sea de paso, también tuvo expresiones hacia su propia institución
cuanto menos, poco felices.
Pero lo que más me
inquieta es que es la misma Jueza que trató la causa del “suicidio” de Lourdes
Di Natale, ex Secretaria de Emir Yoma, quien lo denunció por pago de coimas y
fue una figura clave en la venta ilegal de armas. La causa se cerró y Lourdes
sigue “suicidada”.
No fue casual que
en única nota que publiqué el 19 de enero, antes de conocer la denuncia de
Nisman, en el segundo párrafo, y refiriéndome concretamente a la muerte del
Fiscal Nisman, escribí con signo de interrogación “¿suicidio?”.
Hoy no tengo
pruebas, pero tampoco tengo dudas. Había que traer urgente al país para
aprovechar el estrépito internacional provocado por los actos terroristas
ocurridos en Francia. Nisman mismo lo expresa en su chat cuando dice que no lo
imaginaba tan pronto refiriéndose a lo que venía a hacer en su retorno
imprevisto.
Lo que nunca pudo
imaginar es que el tiempo no solamente había comenzado a correr para la
“denuncia del siglo”, sino también para su propia vida.
En varios medios de
comunicación se recordaron, en estos días, casos de “suicidios” que nunca se
esclarecieron: el Brigadier Etchegoyen que investigaba en la Aduana un caso de
narcotráfico, mientras la aeronáutica era conducida por su camarada José
Antonió Juliá (padre de los dos condenados en España por narcotráfico), el
Capitán de Navío Horacio Pedro Estrada que estaba imputado en la causa por
venta ilegal de armas, Marcelo Cataneo acusado de pagar coimas en el caso de
Banco Nación-IBM, el caso de la propia Lourdes Di Natale que mencioné en
párrafos anteriores.
Sin embargo, el
caso del Fiscal Nisman es diferente. Todos los casos mencionados remiten a
cuestiones de corrupción y dinero. El caso AMIA es otra cosa. Es el mayor atentado
terrorista que sufrió nuestro País y cobró la vida de 85 argentinos. Las víctimas y sus familiares esperan justicia hace 21 años y es precisamente desde allí, desde el Poder Judicial, único encargado
de investigar, acusar, juzgar y condenar a los responsables de tanta tragedia,
desde donde se puede cumplir esa demanda permanente de Verdad y Justicia".