EL PRIMERO DE MARZO EN URUGUAY
Un análisis desapasionado de lo ocurrido en Uruguay
el 1 de marzo pasado, con la transferencia del poder de un Frente alegadamente
de Izquierda a un frente declaradamente derechista ( que admito me cuesta mucho
hacer , entristecido y preocupado como estoy por la involución política que ha
tomado posesión de América Latina, en general por métodos no ortodoxos, salvo
en Uruguay donde se llevó a cabo de
manera totalmente in objetable desde el punto de vista democrático ) revela
algunos aspectos positivos que , dado el pesimismo con que observo la situación
he tendido a soslayar y no está bien que así sea.
Veamos lo positivo, para variar
1- En Uruguay han funcionado una vez más las
instituciones democráticas, que han demostrado su fuerza y el arraigo que
tienen en la cultura colectiva de la población. Un partido que estuvo 15 años
en el poder, con mayoría absoluta en ambas Cámaras, ha debido entregárselo a
una coalición de partidos opositores integrada por partidos de derecha y hasta
uno de extrema derecha. No ha habido el menor intento de no respetar la
decisión de las urnas, y además las elecciones fueron absolutamente libres, sin
presiones sobre la población ni sobre la prensa ( en general muy opositora al
gobierno que se va ) . Pese a lo reñido de la votación donde la fuerza
triunfante le sacó sólo un 1% de ventaja
a la fuerza derrotada, esta colocó su violín en la bolsa y resignadamente
entregó el poder llevando a cabo un perídode transición que en general ( con alguna solitaria excepción fue
impecable. Los nuevos ministros fueron recibidos por los ministros salientes y
recibieron toda la información que pidieron, pudiendo así preparar el nuevo gobierno
con conocimiento de causa de cual es la situación. Uruguay junto a Costa Rica
continúan siendo los únicos solitarios ejemplos de democracia en el más puro
sentido de la palabra en esta América Latina dominada por gobiernos que exhiben
en mayor o menor grado rasgos de autoritarismo que van desde la elección en
buena medida fraudulenta del Presidente de Brasil , lograda mediante la
destitución tramposa de la Presidente que electa por el pueblo estaba en
funciones valiéndose de un pretexto más bien torpe, y la proscripción y cárcel
del candidato que todas las encuestas daban ( y siguen dando) como ganador,
usando un forzado pretexto jurídico en el que el Juez que lo condenó a prisión
confiesa que no ha podido probar la culpa pero que “ tiene la convicción moral
“ de su existencia, hecho por el cual fue premiado por el nuevo gobierno con un
cargo de Ministro, a casos mas patentes de autoritarismo como el gobierno
declaradamente no democrático de Cuba, el autoritarismo en el límite de la dictadura de Venezuela y el
golpe de Estado brutal perpetrado en Bolivia haciendo a un lado la Constitución
para designar una Presidente interina no habiendo habido quorum para aceptar la
renuncia del Presidente electo y reelecto ni para designar a su sucesora
interina que contó en su momento con una votación del 3% de la ciudadanía boliviana
y que ha extendido su estadía en el poder bien más allá de lo que marca la Constitución
llevando adelante una persecución a sus opositores en la cual hubo de todo
desde muertes hasta prisiones arbitrarias, obligando a que varios huyeran en masa del país para salvar la vida,
comenzando por el propio Presidnete al cual además se le quiso negar el derecho
de asilo prohibiendo junto a otros gobiernos aliados el paso del avión que lo
llevaba al exilio en Mexico., y llevando a cabo un último intento de apoderarse
de él en el aeropuerto del cual se salvó por el coraje y la entereza del Embajador
mexicano que hizo valer el prestigio internacional e su país para hacer
respetar las normas del derecho de asilo.
Nada de eso se ha dado
en Uruguay. El Presidente Lacalle que hizo toda su carrera política siendo un
contumaz crítico del gobierno saliente, no fue para nada incomodado y salvo
algunos fugaces abucheos procedentes del movimiento de los familiares de
desaparecidos, tuvo su fiesta de asunción de la forma en que planeó tenerla, y
fue arropado por la presencia de mandatarios de países que sigen su misma
tendencia política, en el caso Brasil Colombia Paraguay y Chile, donde sólo el
de Chile peude exhibir credenciales demócráticas inobjetables.
2- Se
ha producido una rotación de partidos en el poder y eso es deseable en una
democracia. La larga permanencia de un Partido en el poder en general no es
positiva para las Instituciones porque el partido gobernante tiene a
identificarse con el Estado ( tipo L/Etat c/est moi del célebre Rey francés ), tiende
a colonizar toda la administración dibujándola a su gusto, lo cual muy a la
larga porque las instituciones lo impiden, incluye al Poder Judicial que es el
último en plegarse al poder naciente. El Fa tuvo un Poder Judicial más bien
activamente opositor que vetó varias de sus leyes como por ejemplo la LEY DEL
IMPUESTO AL LATIFUNDIO aprobada a
instancias del entonces Presidente MUJICA, que fue consecuentemente archivada
sin ser aplicada. Y el gobierno pese al poder que tenía y a la aprobación
entonces muy mayoritaria de la población se doblegó a las normas constitucionales
y archivó el proyecto ya aprobado por el Parlamento.
Es más : el gobierno en
una de sus decisiones más controvertibles intentó hacer aprobar en plebiscito
un proyecto ya rechazado en un plebiscito anterior, no tuvo éxito y se plegó al
destino olvidando la intención de llevarlo adelante. Inclusive desechó la posibilidad
de aprobarlo por via parlamentaria, lo cual hubiera desatado una tempestad
política pese a que en términos estrictamente legales no sería inconstitucional
porque la Constitución en ningún lado dice que un proyecto desaprobado en un
plebiscito no pueda ser presentado una vez más sea en plebisicito o en las Camaras ( caso contrario
deberíamos tener el boleto al precio de hace años ya que un plebiscito anuló un
aumento ) –Hubiera sido constitucional y legal pero hubiera sido muy mal recibido por la población en la cual la
democracia ha prendido fuerte, y el gobierno tuvo el buen sentido de no
insistir con el tema.
3- La
permanencia durante mucho tiempo de un partido en el pdoer crea un “achanchamiento
“ de sus principales dirigentes que pasan a disfrutar de su posición y los
beneficios que de ella se derivan. Se votan sueldos fuera de la realidad del
país, llenan la administración de amigos
y militantes del Partido, y hasta en algunos ( muy contados por suerte ) casos
de produce la corrupción lisa y llana., Esto lo saben muy bien los Partidos
Blanco y Colorado ( este último principalmente porque estuvo muchisimos años en
el poder) y pronto ( demasiado pronto ) lo aprendieron los líderes del FA que
incurrieron en todos los vicios que antes criticaron a la derecha.
Lo más negativo que veo a todo esto es el sistema de
partidos que padece de los mismos problemas que se sufren en toda América
Latina. Asi, por ejemplo en Argentina hay peronismo y antiperonismo. Nada
en el medio. Y en Uruguay se han definido dos coaliciones :
de un lado los partidos que , con mayor o menor justicia, se asignan el carácter
de partidos de izquierda y del otro lado los de la derecha.
Los primeros son nacionalistas, dirigistas, creen en la industrialización del país y el incremento
del empleo industrial, en el alza de salarios y jubilaciones y en una política
exterior soberana e independiente del poder de los EEUU en el continente., Los segundos
por el contrario son defensores del libre mercado, de la apertura del comercio
exterior en favor de las producciones tradicionales en esencia agropecuarias y
en detrimento de la industria , en una
política salarial y de derechos del trabajo que haga Uruguay más barato y más
competitivo en los mercados internacionales, y en un alineamiento sin fallas, casi
una relación carnal como díría un Presidente argentino de triste memoria, con
el dueño de la pelota que son y siguen siendo por ahora los EEUU pese al crecimiento
de la influencia China, por ahora contenida por el virus que preocupa al mundo
y que ha derivado en una baja de su producción industrial y en un relativo
aislamiento comercial como querían los ËEUU que veían amenazada su posición de
potencia rectora. Un virus que todo hace suponer ha sido providencial y
procedente del acaso o de Un Dios que al final le da la razón a la Iglesia
preconciliar y pre Francisco, que
adhiere a la derecha.
Esta falta de partidos de centro es la principal
causa de la inestabilidad de las democracias latinoamericanas, sujetas a giros
de 180 grados en la política económica que hacen caer al suelo los pasajeros
que no están bien agarrados. En Europa cambian los partidos y no hay las conmociones
que hay por estos lados.
Yo no abdico de mi posición muy contraria al gobierno
que nace que pienso empeorará mucho la situación del Uruguay y de su gente,
mientras no consigo del todo convertirme del todo en defensor del gobierno que
se va que a mi juicio ha fallado en el examen, porque abdicó desde el primer
momento en cumplir con su programa de ambiciosas reformas estructurales, que nunca
intentaron siquiera llevar adelante, en lo cual tuvieron la voz cantante la
moderación de TABARE VAZQUEZ y DANILO ASOTRI (
este último monopolizando el poder económico durante los 15 años
inclusive durante el gobierno más izquierdista que produjo el FA que fue el de
Mujica, al cual se le negó el derecho de regir la Economía y elegir su propio
MInistro del ramo.
La suerte está echada .Ahora solo queda eperar y ver.
Eso sí yo no me encerraré a llorar en el cuartito que me prescriben los pocos
militantes de derecha que asoman en estas páginas. Más bien esperaré y saldré a
llorar con la mayoría del pueblo uruguayo cuando los efectos destructivos del
neoliberalismo ahora reinante comience a castigar al país y a sus habitantes humildes,
los que no tienen campos ni 4x4 y no tiene una tropa de jinetes para mandarlos
desfilar.
QUE TODO SEA PARA BIEN. Y QUE MIS PREMONICIONES ESTEN
EQUIVOCADAS. TENGO FAMILIA EN URURUGUAY Y SI BIEN YO YA NO VIVIRE MUCHO TIEMPO
MAS, ELLOS SI Y QUISIERA VER LO MEJOR DE LO MEJOR PARA ELLOS.
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