LA PUBLICIDAD MAS ORIGINAL QUE VI EN MI VIDA

UNA DE LAS PUBLICIDADES MAS ORIGINALES QUE VI EN MI VIDA.

 Acabo de rever un anuncio que salía en la TV Argentina en los comienzos de la gestión de Martinez de Hoz a cargo de la Economía, durante la Presidencia de Videla

Se acababa de inaugurar la política liberal y la apertura sin restricciones de las importaciones, con una baja unilateral de los aranceles .

El anuncio comenzaba diciendo que ANTES EL COSUMIDOR NO TENIA OPCION. TENIA QUE CONSUMIR LOS PRODUCTOS DE MALA CALIDAD QUE LE ERAN OFRECIDOS. Y mostraba una persona sentándose en una silla que se rompía y la persona caía al suelo.

AHORA EL CONSUMIDOR PUEDE ELEGIR. PORQUE ADEMAS DE LOS NACIONALES…..ESTAN LOS IMPORTADOS ¡!!

Y la misma persona se sentaba con total felicidad en una silla que no se rompía

DEBE SER DE LAS POCAS VECES QUE VI UN PAIS HACIENDO PUBLICIDAD PAR QUE LA GENTE COMPRE PRODUCTOS QUE NO SEAN PRODUCIDOS EN EL PAIS. Es claro que fue un contenido no expresamente deseado por quien ideo el anuncio, que lo único que  quería resaltar era la nueva libertad de ue disfrutaba el comercio argentino, pero seguramente el subconsciente le jugó una mala pasada y el mensaje del anuncio era más bien  NO COMPRE PORQUERIAS HECHAS EN EL PAIS, COMPRE IMPORTADO.

Y los argentinos le hicieron caso. En ese periodo y después más aún en el de Cavallo-Menem con el 1x1 el argentino se dedicó a consumir artículos importados.

Pastas italianas, vinos franceses, leche neozelandesa, estufas uruguayas, televisores brasileños, duraznos en almibar griegos…….. El país ya no producía nada que pudiera competir con lo que venía del exterior.

Claro que el precio fue un sideral aumento de la deuda externa, provocada por el déficit en el comercio.

Los militares habian echado a Isabel Peron porque “ había endeudado y humillado al país “ – Se debían 7.000 millones de dólares. Cuando los militares se retiraron dejaron de obsequio para el gobierno civil una deuda de mas de 40.000 millones, que con las refinanciaciones a intereses carísimos ( nadie le prestaba nada a Alfonsin ) llegaron a 70.000 millones al final del primer gobierno civil.  Menem devolvió el país con una deuda que ya trepaba por encima de los 200.000 millones ( computando deuda publica y deuda privada en dólares ), después de haber vendido casi todas las empresas estatales, rematadas al mejor postor.

El anuncio entonces había sido todo un éxito.