jueves, 8 de junio de 2017

LA DOLOROSA VUELTA DE ARGENTINA A LA REALIDAD




Los argentinos han salido de un período en el cual vivieron una ilusión, con escaso contacto con la realidad.
Creyeron haber mejorado sus niveles salariales y vivir mejor que antes, cuando en realidad tenían sueldos que no eran mejores que los que fueron siempre pero que parecían mayores porque el gobierno subsidiaba toda una serie de cosas, distorsionando la Economía  y desestimulando la inversión.
Compraron TVs modernas, acondicionadores de aire y toda una parafernalia de electro domésticos porque la energía eléctrica era regalada. Y encima muchos de ellos se dieron el lujo de por primera vez salir de las fronteras del país y hacer turismo en los países vecinos. En Uruguay las playas más humildes se llenaron de un nuevo tipo de  turistas argentinos fácilmente diferenciables de los que siempre veranearon “ en Punta “
Disfrutaron además de un alto nivel de empleo, mantenido artificialmente por una política que cerraba las fronteras al mundo y hacía que permanecieran en actividad industrias improductivas que en un mercado abierto a la competencia no hubieran podido sobrevivir.
La inflación , que llegó a tocar el 34 % ( hablo en cifras de la oficina de estadísticas de la CABA, para evitar la polémica por el INDEC ) fue abatida artificialmente adoptando medidas administrativas y policiales de control de precios  que impidieron el libre funcionamiento del mercado y desestimularon las nversiones.
El déficit público local se mantuvo relativamente bajo porque se cobraban altísimos impuestos a la producción agropecuaria,, dinamitando así la principal fuente de riqueza del país.
La balanza comercial externa tenía un pequeño superavit pese a la recesión mundial. Superavit ilusorio y ficticio porque se basaba en la no concesión de permisos para importar y la imposición de altos aranceles que desestimulaban las importaciones y obligaban a los argentnos a pagar caro lo que el resto del mundo pagaba más barato y de mejor calidad.
Y el país estaba muy desendeudado porque había pagado todas las deudas que se vencían haciendo de necesidad virtud ya que nadie se las renovaba y los préstamos nuevos brillaban por su ausencia dada la fama de conflictivo y mal pagador que el país sufría, sumido en el desprestigio mundial.
FELIZMENTE VINO EL NUEVO GOBIERNO A RESCATARNOS DE TODO ESO.
De entrada cumplió su solemne proemsa electoral al pueblo argentino y devaluó la moneda , bajando drásticamene las retenciones, con lo cual sembró el camino para que Argentina volviera a ocupar su lugar en el mundo como principal productor de alimentos, y comenzó a eliminar los subsidios distorsivos..
Pero allí se le frenó un poco el ímpetu. La suma de la devaluación , la baja de las retenciones y la suba de las tarifas derivada de la eliminación de los subsidios determinó una explosión inflacionaria que elevó el índice al dole del heredado. Hubo que detener los nuevos ajustes por lo cual el  Esado está cobrando hoy sólo un 50% del costo de los servicios y no se atreve a decretar el aumento del 100% que la realidad económica determinaría.
Comenzó a pesar el tema de las elecciones, esas malditas elecciones en mitad de período que tan c aro lo costaron a otros gobiernos anteriores, y tuvo entonces que caer en el gradualismo manteniendo a disgusto ciertas normas del populismo irracional heredado.
Pero esto hizo saltar el défcit y hubo que tomar medidas urgentes para combatirlo y abatir la inflación.
-se elevaron las tasas de interés a máximos históricos y mundiales para desalentar el consumo
-se rebajaron drásticamente las restricciones a la importación para que lo artículos producidos en el exterior a costos menores desplazaran a los artículos más caros producidos por la ineficiente industria local
-se votó una ingeniosa ley de blanqueo, que tuvo un éxito rotundo, que establecía como requisito para acogerse el pago de una multa fiscal simbólica que dada la enorme cantidad de capitales que se blanquearon ( se calcula que se blanqueó un 30% del total de activos en negro que los argentinos tienen en el exterior ) se constituyó en una importante fuente de recursos que permitió disimular el déficit de 2016. Fue la primera vez en un blanqueo argentino que no se exigió a quienes se acogieran retornar al país el dinero blanqueado, que pudieron mantener en sus cuentas en el exterior simplemente pagando el valor fijado.
Pero las Provincias no tuvieron dinero del blanqueo y sus déficits fueron importantes.
La solución fue contratar préstamos en el exterior, fáciles de obtener porque Argentina volvió al mundo y tiene buen nombre y  porque tenía uno de los más bajos índices de endeudamiento del mundo , dado que nadie le prestaba al gobierno de Cristina.
El problema de la deuda externa y de las altas tasas de interés es que  incrementan los gastos presupuestales y que cada vez más los cortes que se hacen en los gastos estatales van a parar no a cubrir el déficit sino al pago de intereses.
Es por eso que los economistas próximos al gobierno sostienen que este curso de acción no puede durar mucho más de las elecciones y que después habrá que pensar en sacrificios.
Vayan haciendo algunos agujeritos adicionales a los cinturones.
EL “KIRCHNERISMO DE BUENOS MODALES” COMO ALGUNOS CALIFICAN AL GOBIERNO TIENE CORTA VIDA Y SE VIENE UN NUEVO AJUSTE, ESA VEZ EN SERIO Y A FONDO

Como dijo un economista : los ajustes económicos son como la gimnasia correctiva. Si no duelen es porque los estas haciendo mal.

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