Argentina está viviendo horas difíciles. Su Economía
está sufriendo un brutal ataque de manos de un grupo de representantes de los poderes
económicos concentrados del mundo, que se las ingeniaron para llegar al
gobierno de manera absolutamente legal si bien fraudulenta si tomamos en cuenta
la forma en que se desarrolló la campaña electoral con ocultación y negación de
los planes que traía el futuro gobierno y que ahora se sabe ya estaban siendo
discutidos y diseñados.
Argentina no estaba en el mejor de los mundos y mucho
podría decirse sobre los gobiernos anteriores, pero no es el momento. Lo importante
ahora es detener el ataque de que estamos siendo objeto . En dos años y medio
el gobierno de estos ricos señores ha logrado casi un milagro económico
Abriendo el mercado a las importaciones (inclusive de
artículos suntuarios o competitivos de la industria nacional ) y bajando los
aranceles, consiguió obtener EL MAYOR DEFICIT DE LA BLAANZA COMERCIAL DE LA HISTORIA,
con el agravante del quiebre de empresas nacionales que no resisten la competencia,
ya agredidas por la brutal reducción del poder de compra de los argentinos que
está haciendo desaparecer el consumo y sus ventas.
Eliminando los controles de cambios, posibilitó una
salida monstruosa de capitales rumbo a las paraísos fiscales en el exterior.
Reduciendo las retenciones a las exportaciones de
granos posibilitó ganancias millonarias que se apresuraron a salir del país,
amen de encarecer el costo de vida de los que nos quedamos, y fabricó un
tremendo déficit fiscal que ya es el doble del heredado que no era pequeño.
Para financiar unos y otros déficits contrajo
masivamente deuda en el exterior y ahora que ya nadie nos presta corrió a hacer
un acuerdo con el FMI que maniatará sus decisiones futuras y las del gobierno
que lo suceda.
CADA DIA QUE PASA DE ESTE GOBIERNO
ARGENTINA ESTA PEOR, CADA VEZ MAS HUNDIDA EN UN NEGRO POZO DEL QUE HABRA QUE SACARLA
CON ESFUERZO, UN ESFUERZO QUE DEMANDARÁ MAS DE UNA DECADA COMO YA OCURRIO EN
CASOS RECIENTES ( VIDELA-MARTINEZ DE HOZ, MENEM –CAVALLO )
No es hora de los argentinos dividirse por ningún
tema, por importante que sea. Es hora de unirse y buscar la forma de
neutralizar este letal ataque que sufre nuestro país.
Y si el movimiento feminista festeja en estos días,
con justicia, la victoria que obtuvo en Parlamento en gran medida gracias a una
impresionante movilización callejera, no es hora ni de nosotros los que fuimos
derrotados de continuar con el debate que ya se perdió ni de los
triunfadores caer en la tentación de la
euforia y permitir que la alegría que sienten las sustraiga a la verdadera
guerra que el puebl argentino tiene frente a sí para detener este
proceso de destrucción, que cada día que pase hará más difícil y condicionado el
proceso de recuperación
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