Argentinos, brasileños y uruguayos ( en estricto orden alfabético, aclaro ) somos
mucho más parecidos que lo que estamos dispuestos a admitir.
En estos momentos por ejemplo estamos los tres pueblos
atravesando por una temporada de intenso fervor patriótico. Banderas patrias en
las casas, en los autos, lágrimas de emoción en los ojos , el pecho hinchado de
orgullo y sentirnos los mejores del mundo.
SERA QUE SOMOS REALMENTE TAN PATRIOTICOS ¿?
No sería más patriótico que eso :
viajar en
taxi nacional en lugar de UBER y
ahorrarle al país la remesa en dólares al exterior del % de ganancia de la empresa
extranjera ¿?
Comprar pan en una panadería nuestra que en LE
PAGNIFIQUE ¿?
Comer
hamburguesas made at home en vez de las del MAC
DONALDS??
Elegir gobiernos que defiendan la industrialización
y el progreso de nuestros países en vez de un gobierno que abarate nuestros
viajes al exterior y nuestras compras en los lugares adonde vamos ¿?
Impedir con toda la energía de que somos capaces
para celebrar un triunfo de la selección o para pedir que la sociedad nos pague
nuestro abortos , aunque seamos ricos que
nuestros gobiernos firmen acuerdos con el FMI o TLCs lesivos a nuestra soberanía económica ¿?
Queremos realmente a nuestros países ¿? O apenas a
nuestra selección ¿?
Hace algunos años quise poner en un aprieto a mi
sobrinito ( uruguayo) a la sazón de 5
años de edad y le canté un pedazo del himno argentino. Le pregunté si sabía qué
era y con total rapidez me respondió :
ES EL HIMNO DE LA SELECCIÓN ARGENTINA.
ES EL HIMNO DE LA SELECCIÓN ARGENTINA.
Quizás no haya sido tan chiste como yo lo interpreté
en su momento.
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