FOMENTANDO EL ODIO

Si hay algo en lo cual el poder económico y la derecha con sus trolls y su prensa son particularmente eficientes es en fomentar nuestros prejuicios y nuestros rencores, con el doble objetivo de mantenernos divididos, y evitar la realidad que loa de ver como ellos sistemáticamente nos explotan.

La clase media ha sido tradicionalmente vulnerable a esta estrategia , creyendo que su enemigo , el que la priva de vivir mejor es el ob rero que ha levantado cabeza un poco grccias a  la legislación laboral, a los subsidios del gobierno,a l poder de los sindicatos. Esa clase media que ve como una agresión a sus libertadas que un piquete dificulte el tránsito en los puentes de Avellaneda pero vio como algo patriót ico que los grandes  productores rurales pusieran cerco a las ciudades para derrotar la circular 125, amenazando matarnos de hambre.

El enemigo no es el trabjador que ha comenzado a poder vivir en barrios más cercanos a los nuestros o enviar sus hijos a los colegios donde van los nuestros.

No es cerrándoles el camin o para que se acerquen a nosotros que vamos a lograr mejorar nuestro nivel de vida, sino consiguiendo una participación mayor en el producto que el que nuestros adinerados patrones están dipuestos a concedernos. Y HAC E 2,5 AÑOS QUE TRANSITAMOS EL CAMINO OPUESTO.

La prédica constan te de la prensa mercenaria ha logrado que para buena parte de la clase media urbana, empleada en aseados escritorios y que nunca se ha ensuciado las manos en una fábrica o un taller, una manifestación de obreros defendiendo el sueldo o , como es el caso ahora infelizment e , el mero hecho de seguir estando empleados,

Es una peligrosa reunión de  mugrosos alborotadores que quieren seguir v iviendo del Estado sin trabajar, que en vez de agachar el lomo y trabajar junto a todos para levantar el país , ponen palos en la rueda piden más y más aumentos, ocupan las calles y obstaculizan el tránsito y obligan a gastar fortunas en reparar los daños que  originan o limpiar la mugre que dejan cuando se retiran.  Una amultitud además que está integrada por grandes cantidades dextranjeros que vinieron a matarse el hambre en nuestro país y ahora no lo respetan, porque no lo quieren.

NO INVENTO. TENGO MUCHOS AMIGOS CON LOS CUALES NO PUEDO HABLAR DE ESTOS TEMAS PORQUE  ME SALE LA ICTERICIA, YA QUE SE EXPRESAN EXACTAMENTE EN ESTOS TERMINOS.