martes, 9 de junio de 2020

YA NO HAY UNA GRIETA SINO TRES




El corona virus y su consecuencia no deseada por nadie la cuarentena han provocado en Argentina la aparición de dos nuevas grietas que mantienen a la población enfrentada e  incomunicada en 3 sectores estancos.
Está de un lado el sector de los argentinos que no han visto sus economías personales alterarse de manera significativa con la cuarentena
Fuena de los dueños de las grandes extensiones de tierra y los felices detentores de las grandes fortunas que no entran en esta ni en ninguna clasificación porque están por encima de todo y de todos, revistan en este grupo los afortunados mortales que tienen  ingresos fijos procedentes del Estado o de  cierto tipo de grandes empresas ( Bancos por ejemplo ) que han permanecido bastante al margen de los duros avatares de la Economía. Este grupo es el más entusiasta defensor de la cuarentena por tiempo inde4terminado siempre y cuando no afecte las actividades de quienes ellos necesitan para poder  vivir ( supermercados, bancos, hospitales, tv ). Y ya que mencioné a la TV integran este gfrupo los periodistas estrella  de la TV con sueldos holgados que continúan haciendo sus programas desde cada y recibiendo sin reducción alguna sus habceres.
Para este grupo , satisfecho y gozando en algunos casos ( como los jueces, la mayor parte de los empleados bancarios ) de bienvenidas vacaciones ya que cobran y no trabajan es impatriótico y propio de asesinos seriales formular a críticas a la cuarentena. Sostienen que la vida está antes que nada y que si la cuarentena provoca dificultades hay que aprender a aguantarlas. Es fácil decir esto cuando uno tiene que aguantar muy poco, cuando no ha visto desparecer los ingresos de su grupo familiar y cuando hubo que tragarse el amor propio y vivir de limosna. Imagino como pondrían el grito en el cielo si se decidiera votar un corte del 50% en sus ingresos para con ellos restituirle las fuentes de ingresos a los que las han pedido.  Y no es que lo esté proponiendo porque creo firmemente que la solución está en buscar el dinero en los sectores más privilegiados y no en la clase media . Apenas estoy formulando un llamado a ser menos egoísta y comprender un poquito la situación de los demás.
Hay un grupo B de los que mantienen sus ingresos pero han tenido que aceptar cortes y reduccioens, sea porque trabajan menos días , menos horas o simplemente porque tuvieron que aceptar que les paguen menos por la misma labor.  Este grupo está descontento, inquieto, pero teme más al virus que al hambre y en consecuencia clama por modestas alteraciones a la cuarentena principalmente que afecten al sector del cual proceden sus ingresos
Y hay un tercer grupo que en estos días está arañando el 50% de los argentinos que de la noche a la mañana han visto desaparecer sus ingresos y ven a sus empresas, sean ellas las pequeñas empresas de su propiedad o aquellas en que trabajaban, prohibidas de atender al público y trabajar  o enfrentando una demanda drásticamente reducida por la malaria general en que hemos caído.
A este grupo por ahora lo mantienen a raya los informes apocalípticos sobre la marcha del virus en otros lados ,  las pilas de cadáveres de Brasil EEUU o Chile, y el temor a la represión.
       PERO ES UNA BOMBA DE TIEMPO. Si las actuales condiciones se mantienen son de temer estallidos sociales como los que se produjeron en Chile donde la gente optó por morir luchando en las calles en lugar de  morir pacíficamente en sus casas, víctimas del hambre y la falta de medicamentos.

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