Escribir sobre
Historia reciente es todo un problema, porque están aún vivos los recuerdos y
las emociones. Sólo la lejanía en el tiempo da margen para la perspectiva
histórica,
Me ha parecido
muy valiosa la descripción de los 100 dias de Gestido que me ha enviado uno de
mis más serios y confíables amigos del FB y por eso la reproduje en su oportunidad
en mi muro y vuelvo a hacerlo al pie de esta nota.
Mis recuerdos
sin embargo entran en colisión con algunas cosas que el texto dice y por eso me
siento en la necesidad de dar mi versión , que no es la versión de un científico,
un historiador sino de un observador apasionado. Alguien que vivió y sufrió
aquellos tiempos
Cuando Gestido
llegó a la Presidencia el Partido Colorado hacía ya dos períodos de Gobierno
que estaba fuera del poder. Arrasado en la primera votación, tuvo una derrota
mas apretada en la segunda. Pero se había acabado la época en que la mayor duda
de las elecciones era que proporción de los votos del Partido iban para la 14 y
que porción para la 15, las dos colectividades mayoritarias.
El último
gobernante colorado LUIS BATLLE BERRES había caído masacrado por una crisis
económica que afectaba los precios y hasta la exportabilidad de nuestras
principales productos agropecuarios, la inflación creciente y los continuos
movimiento sindicales que esta situación favorecía.
LBB fue
atacado desde dos frentes. La izquierda, que siempre vio con recelo todo lo que
oliera a ballismo, lo catalogaba como POPULISTA
( PALABRA A LA QUE NO SE LE HABIA AGREGADO TODAVÍA LA COMPONENTE
AUTORITARIA QUE HOY TIENE CUANDO LA USA LA DERECHA) queriendo decir con eso que
era demagogo, alguien que engañaba a los
sectores más humildes aliviando su situación
con dádivas y clientelismo y con ello postergando la toma de conciencia de
clase y de la inevitabilidad de una revolución que acabara con el capiyalismo y
la “ democracia burguesa “
La derecha
hacía centro en el desorden, en el desanimo de los productores agropecuarios
esquilmados por los impuestos y los cambios multiples para defender una
industria artificial que lo más práctico que con ella podría hacerse era
cerrarla e importar los productos mejores y más baratos que había en el
exterior..
Y unos y
otros proclamaban día si día no algún acto de corrupción, especialmente al
amparo del control de cambios y no vacilaron en llamarlo EL GOBERNANTE MAS
CORRUPTO DE LA HISTORIA.
La derecha
colorada fue implacable con los “comunistas chapa 15 “ a tal punto que se pasaron
de rosca. Ellos esperaban arrebatarle a los quincistas el mando pero que
siguiera siendo colorado. El éxito de la publicidad fue tal que terminaron
decretando la derrota del Partido Colorado y el ascenso de los blancos. Sanson
moría y todos los filisteos también.
Para más
desgrcia las elecciones fueron ganadas por el sector más retrogrado de los
blancos, aliados para tal fin con el ruralismo de Benito Nardone. Siempre me
pregunto cual hubiera sido la historia si esa elección la hubiera ganado el
sector más moderado y más capacitado del Partido, la UBD que agrupaba a los
blancos independientes.
Los dos
períodos de gobierno fueron una lucha entre por un lado los blancos, que intentaban llevar adelante
los cambios propuestos, una verdadera revolución que reubicaba el Uruguay en el
mundo haciéndolo un fiel miembro de la
división internacional del trabajo dedicado a producir aquello paa lo cual
tiene ventajas comparativas que son las materias primas producidas por el
campo, y dejando de lado las quimeras industriales en las cuales derrochó tanto
dinero el segundo batllismo, y por otro
los trabajadores sindicalizados que veían disminuír sus salarios y desparecer
sus empleos
Si huelgas
hubo durante el período del poder quincista , ahora fueron mucho peores.
Y la población
estaba inquieta, insatisfecha y
desesperanzada- Los nuevos llegados al poder habían fracasado y hasta habían hecho
empeorar el panorama.
Fue con ese
paño de fondo que los teóricos de la derecha colorada, quizás asesorados por expertos
de otros países, hicieron un importante razonamiento : el Uruguay no es un país
de trabajadores sindicalizados , que son una minoría bien paga por la acción de
sus fuertes sindicatos, una elite en suma que disfruta de un mejor nivel de
vida y de beneficios sociales que el grueso de la población desconoce. El
Uruguay mayoritario está compuesto de jubilados, trabajadores del comercio que
tienen un sindicato muy débil, trabajadores en negro, peones rurales y
desocupados. Esta “mayoría “ silenciosa alberga un rencor hacia los trabajadores
sindicalizados , a quienes ve como privilegiados y también como sus verdugos
porque por un lado las huelgas afectan terriblemente el dia a dia sus víctimas que pierden jornales de trabajo
y a veces hasta el empleo por no tener locomoción para ir a trabajar, sufren problemas
de atención médica por los paros, no pueden retirar us jubilaciones porque los
Bancos están en huelga, etc.etc. Y para colmo de males cada vez que un sindicato
gana una huelga y obtiene un aumento de salarios, empeora la situación de los demás
porque el aumento sirve de pretexto para aumentos de
precio que incrementaran la penuria económica de quienes no tienen un
sindicato que los defienda.
Ese era el
filón para arrebatarle votos al Partido Nacional. El Partido Colorado debía demostrar
que era capaz de aplicar mano dura para
disolver las huelgas y acabar con la inflación.
Para eso el
Partido tenía un hombre : un general con fama de estricto y disciplinador y
sobretodo de honesto. A ello debía sumarse una campaña para darle las riendas
totales del gobierno, que es lo que necesitaría para ejercer el rigor y poner
la casa en orden : la reforma presidencialista.
El único
temor es que el candidato volviera a perder para el sector de la 15. Pero
felizmente este sector había entrado en un proceso de desagregación, Ala muerte
de LUIS BATLLE BERRES , se decidió por la sucesión dinástica dejando de lado
las aspiraciones de un conjunto que por su antigüedad y actuación se sentían con
más derecho a ocupar puestos de mando que el joven hijo del líder fallecido, que
por otra parte tenía convicciones ideológicas en muchos aspectos opuestas a las
de su padre.
Fue así que
se produjo una triple escisión. Por un lado un conjunto de senadores formó un
grupo aparte. Eran conocidos y populares pero les faltaba algo : el candidato a
Presidente. Ninguno de ellos tenía las características como para aspirar al
cargo. El centro izquierda postulo a AMILCAR VASCOLNCELLOS y un sector más a la
izquierda aún postuló a Zelmar Michelini, que muchos dicen era el discípulo
favorito de Luis.
El grupo de
Gestido pasó a negociar con los políticos escindidos de la 15 buscando apoyo
para derrotarla. Fracaso con
Vasconcellos y MIchelini pero tuvo éxito con los senadores.
Pero había
graves diferencias. Fue así que se llegó a la decisión salomónica : la lista para
el Consejo de Gobierno si no triunfaba la reforma sería hecha por los Senadores
y Gestido no intervendría . A su vez los
senadores votarían a Gestido y a la propuesta reforma constitucional, la
maladada reforma naranja que incluía la vuelta al presidencialismo y algunas
modificaciones escritas con letra chica que después darían que hablar.
Un problema
serio fue la elección del vice. Los políticos que estaban a su alrededor
aconsejaban que fuera Vasconcellos o MIchelini como una forma de captar más
votos colorados , pero Gestido quería una forma ideológicamente consistente y
el Vice tendría que ser un conservador. Así surgió PACHECO ARECO, que tiempo después
sería dictador.
De mi parte
el temor de lo que podría pasar con Gestido Presidente fue tal que en lugar a
de votar a los candidatos que hubiera sido lógico votar o sea Vasconcellos o
Michelini, terminé por miedo votando al candidato que le podía ganar o sea a
Jorge Balle.
Triunfó
como sabemos la reforma y Gestido fue presidente como quería—Comenzó el
problema de la elección de los ministros. Gestido debía designar ministros que
le garantieran apoyo parlamentario, de modo que incluyo en el gabinete as
figuras de los senadores y de la 15, aunque
lo hizo con astucia porque reservó para sí los puestos más importantes, entre
ellos desde ya el Ministerio de Economía ( a la inversa de lo que hizo Mujica )
en el cual ubicó a alguien que pensaría sería el puntal de su gobierno.
Las cosas se
complicaron por un incidente con la lista 15 que fue aumentando de volumen
hasta determinar la salida de sus ministros del Gobierno. Ante la amenaza de
quedar sin respaldo parlamentario, Gestido sorpresivamente optó por dar un giro
a la izquierda y nombró un Ministerio
batllista que además de Flores Mora que ya estaba en el gabinete desde
rl comirenzo, se sumaron Zelmar MIchelini y para sorpresa de todos AMILCAR
VASCONCELLOS en el Ministerio de Economía.
Yo desde el primer momento dije que este giro
no era sincero, que era para mostrar que los batllistas no tenían soluciones
para la crisis, y mandarlos calladitos para sus casas reponiendo a la derecha
en los cargos clave.
Los hechos
posteriores parecen darme la razón. El problema es que ahora el gobierno se
había ganado la oposición de buena parte del
Partido, y todo movimiento daba lugar a interminables negociaciones.
Gestido fue
ganando una sensación de impotencia para resolver lo que había prometido
resolver , una angustia y una insatisfacción que sospecho fueron los que lo
llevaron a la muerte.
Despues asumió
Pacheco, llegaron las medidas de seguridad permanentes y se acabaron los
problemas con las mayorías parlamentarias. El Parlamento hibernó y sólo
despertó muchos años después cuando asumió Sanguinetti y el Uruguay volvió a
ser una democracia de verdad.
EL ARTICULO
QUE DIO ORIGEN A ESTA NOTA
“Comienzan así
los llamados ‘100 días’ de gobierno de Gestido. El planteo oficial era
notablemente crítico de las posturas del FMI, y las relaciones con ese
organismo, que presiona descaradamente, se hacen tensas”, recuerda Turiansky.
¿Qué actitud tomó la izquierda uruguaya ante un
presidente que deseaba llevar adelante un programa progresista, de desarrollo
del país y opuesto al Fondo Monetario Internacional? ¿Cómo respondieron el
Partido Comunista, los sindicatos y la izquierda en general a ese intento
progresista?
Con una ola salvaje de huelgas y paros que se extendieron
durante meses: en la prensa, en la UTE, en el puerto, en el resto de las
empresas públicas, etc, etc. Turiansky cuenta que el gobierno le pidió a los
sindicatos una tregua, tiempo para poder estabilizar el rumbo del país en su
nueva orientación, promoviendo la industria nacional y alejándose de las
recetas del FMI. Los sindicalistas, sin embargo, no se la concedieron y
redoblaron su asedio. (El MLN, mientras tanto, intentaba la revolución
torpedeando la democracia).
Finalmente, tras meses de creciente crisis e
inestabilidad política, Gestido se vio obligado a abandonar un rumbo en el que
nadie lo apoyaba. Decretó entonces medidas prontas de seguridad y volvió a
cambiar su gabinete: esta vez apelando al apoyo de la derecha. Había probado
gobernar hacia la izquierda, pero la izquierda le había incendiado el país.
Turiansky se pregunta si la presidencia de Gestido y
su coyuntura política fue “debidamente examinada por la izquierda uruguaya, por
el movimiento sindical, por las organizaciones populares”:
Y se responde: “Honestamente, creemos que no se
valoró debidamente el cambio que se produjo entre junio y setiembre de 1967, y
qué es lo que debía hacerse al respecto. Es que para la izquierda, para la
izquierda latinoamericana era la ‘hora de los hornos’. Son los meses de la
guerrilla boliviana del Che, y para un importante sector de la izquierda, sobre
todo para los jóvenes, es tiempo de tomar las armas. Olvidando las propias
recomendaciones del Che, años antes, en su discurso en el Paraninfo de la Universidad…”.