Para mi la labor del Partido Colorado es luchar para
ser reconocido por la población como alternativa válida y posible de poder frente a la insatisfacción que ha
provocado el FA en sus tres gobiernos que en mi opinión personal no fueron
un desastre pero si una decepción , y
que ha llegado a ser sentida por sus propios votantes entre los cuales no me
cuento.
Para ello es esencial que el Partido en lugar de
acumular agresiones y calificativos del tipo SON IMPRESENTABLES, TIENEN QUE IR
PRESOS, ETC.ETC. debería presentar propuestas.
Nuestro Partido fue gobierno durante largos años y
probó de sobra que sabe gobernar.
Probó además con nuestro líder fundamental DON JOSE
BATLLE que es el Partido de las transformaciones,
de la defensa de los sectores más humildes, del desarrollo económico y la
industrialización del país.
Y es precisamente con centro en esa ideología que
otrora supimos arbolar y llevar a la práctica que tenemos que volver a ser el
Partido de la esperanza. PORQUE LA GENTE ESTA NECESITANDO UNA ESPERANZA.
No creo que le haga bien ni al país ni al Partido que
nos convirtamos en fanáticos anti FA capaces de decir cualquier cosa con tal de
atacarlos.
Entre otras cosas porque si queremos captar votos de
frentistas desilusionados, insultarlos y agredirlos no es la mejor forma de
comenzar.
Y lo que directamente me parece inaceptable es que
contemplemos siquiera la posibilidad de apoyar el acceso al poder del herrero-ruralismo
( que es la fracción mayoritaria actualmente del PN ) que en diversos momentos
de su historia hizo cuestión de dejar claro que
en su opinión todos los males del país tienen su origen en neutras ideas,
que para ellos son nefastas. ( y el último que lo dijo y está escrito es el
padre del candidato actual que ellos proponen. )
El herrerismo no es un adversario ES UN ENEMIGO. Y
apoyar al enemigo es traicionar nuestro pasado y la gloria de los héroes y
mártires del Partido en la Historia. Pienso en Battle , claro, pero también en
Grauert, Brum , Arenas, Vasconcellos, Roballo, Flores Mora, Luis Batlle y más
recientemente Atchugarry y tantos otros militantes que lucharon y dieron lo
suyo para hacer de este Uruguay el país más democrático y justo de América
Latina, condición que aun deteriorados desde que el batllismo perdió el poder
en 1958, seguimos siendo.
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