Quedan 2 meses de campaña antes de las elecciones verdaderas.
En ellas el gobierno con todo su poder económico Y EL PODER DE SUS SOCIOS
EXTRANJEROS puede llevar a cabo toda una
serie de maniobras. Una campaña de destrucción de la imagen de los candidatos
opositores co n las clásicas denuncias
de corrupción elaboradas desde los organismos de inteligencia,, magnificadas
por la prensa adicta y llevada adelante por la rama obediente del Poder
Judicial.
Está además el recurso extremo de provocar una
estampida financiera que agrave la situación de la gente y del país ,my de
hacer propaganda diciendo que es sólo un anticipo de lo que ocurrirá “ si
vuelve el populismo “
PERO HAY ALGO MUCHO MAS PELIGROSO : votaron en las PASO el 75% de los que podían hacerlo. Hay en ese 25% faltante
algunos votos que no existen, de personas que han fallecido o se han ido del
país y no han sido eliminadas del padrón. Y hay una cierta porción de gente que
simplemente no se moleta en votar.
PERO HAY AUTENTICOS ABSTENCIONISTAS.
Yo, que soy pesimista siempre porque tengo vasta
experiencia en perder elecciones, sospecho que la mayor parte de los que se
abstuvieron son desencantados con el desastroso gobierno de Macri que no
llevaron su descontento a votar por la YEGUA CHORRA Y ASESINA.
Estas elecciones internas que no decidían nada
fueron tan contundentes que han tenido el efecto de una primera vuelta. Por
ende la primera vuelta verdadera será vivida como un balotaje prematuro. Los que
no quisieron votar a Macri habida cuenta de su fracaso estrepitoso como Presidente,
pero temen mucho más a la vuelta de LA YEGUA, correrían ahora a votar por el
ocialismo marcando un cambio sustancial con estas elecciones provisorias que
nada decidieron. En este sentido la victoria del
peronismo ayer puede transformarse en una derrota.
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