Sé que corro el riego de ser considerado
un aguafiestas o un contra serial, pero cultivo la sinceridad, y a fuer de ser
totalmente sincero la reciente sustitución de autoridades en el Teatro Colón,
si bien es notoriamente un paso adelante en relación de la situación actual me
ha dejado sólo parcialmente optimista.
Es claro que la salida del Sr. Lopérfido
que – justo es reconocerlo- introdujo algunas mejoras en los planes que venía
ofreciendo el Teatro en la administración anterior, y su reemplazo por alguien
que como al Maestro Diemecke conoce la temática musical y es un respetado
profesional del ramo, es un un innegable paso adelante en la vida del Teatro.
Pero la nueva situación me despierta
algunas preocupaciones :
1-cuál será la naturaleza de su relación
con la Directora General que aparentemente pisa muy fuerte y tiene el pleno
respaldo político de la Jefatura de la Ciudad. Se repetirán los duros
encontronazos que según ha trascendido se produjeron entre ella y el renunciado
Director Artístico. Cual será el resultado de estos enfrentamiento s si se
producen , Será duradera la gestión del Maestro Diemecke .
El Maestro ha tenido una gran labor al
frente de la Orquesta y ha demostrado tener firmeza de carácter e independencia
de criterio, pero…..lo dejarán ejercerlos
2- Me produce la impresión de que el
Maestro tiene un curriculum limitado en materia de Opera , y escasos
contactos con cantantes. Sabrá rodearse de buenos asesores o caerá
bajo el influjo de las Agencias dominantes como ocurrió con tantos otros
antes de él, derivando en contrataciones inexplicables de cantantes extranjeros
que vinieron a cantar papeles para los cuales no eran realmente aptos,o que ya
estaban en la fase terminal de sus carreras y vinieron sólo para mancillar el
recuerdo que de ellos se tenía de épocas más felices. En los últimos años se
dió con sospechosa frecuencia el caso de que los elencos locales de las
extraordinarias superaran al elenco internacional de los abonos ( cito los casos
de MADAMA BUTTERFLY, CARMEN, MACBETH-salvo en este caso el barítono que era en
el abono un excelente cantante local )
En todo caso es un gran paso adelante que
el Teatro vuelva a colocar en la Dirección a alguien que procede de la mús ica
y permite alentar la ilusión de que el Teatro se libere de la dictadura de los
regisseurs y son desde ya muy auspiciosas sus declaraciones de que el Teatro
dejará de lado la predominancia del Cine y el Teatro y volverá a la Música como
el centro de su actividad. Diemecke ha dado muestras de ser un profesional de
calidad en lo suyo. debera demostrar ahora que es tan buen administrador como
artista. Hay ejemplos por doquier de artistas que lo lograron como es el caso por ejemplo de JULIO
BOCCA en el BNS y de artistas que
fracasaron, en este cambio de funciones .
Ahora bien, si yo hubiera tenido que
elegir un nuevo Director hubiera
pensando antes que en Diemecke en dos ciudadanos argentinos ( en parte-lo
admito- porque aún sin chauvinismos soy en esto como en la Industria partidario
del COMPRE ARGENTINO )con una formación específica en la lírica que seguramente
le devolverían al Teatro el brillo que ha perdido y lo recolocarían a la cabeza
de los Teatros Liricos de América del Sur, que hace ya unos años perdimos para
Chile.
Pienso en los Maestros Bardin
y Cenzabella.
Y yo hubiera complementado tales
nombramientos con la designación del Maestro Carlos Vieu al frente del TEATRO
ARGENTINO DE LA PLATA.
Sin faltarle el respeto al Maestro Bauer
que dirige el Teatro , yo pienso que no es el hombre para el cargo, embanderado
como está en la opera experimental en la cual venía teniendo importantes
realizaciones. Llevado al Teatro Mayor parece aún no haber absorbido el hecho
de que cambió de cargo y está programando espectáculos que llevan fatalmente a
tener la sala semi vacía en brutal contraste con las localidades agotadas que
abundaron en la gestión de Cenzabella.
Vieu, fue despedido de la Dirección de la Orquesta “
por no tener el perfil adecuado para los Planes del Teatro “, en la cual venía
realizando un magnífico trabajo. Hubiera
desarrollado una gestión de calidad, con amor por la música y por la
Institución. Y al mismo tiempo se iría fogueando en los secretos de la
dirección de un Teatro de gran porte,
con lo cual estaríamos preparando un excelente profesional para cuando la edad
obligara a los Maestros al frente del Colón a dar por terminadas sus
actividades.
Algunas de las preocupaciones sobre la gestión futura de Diemecke como director artístico, pueden ser confirmadas o desechadas según se interpreten sus declaraciones a La Nación.
ResponderEliminar1) Sobre la temporada 2017: “Como la programación estaba echada a andar, vamos a continuar, por lo menos durante la primera mitad del año… “
2) Sobre la temporada 2018:
“La línea anunciada me parece maravillosa; es increíble lo que pensó Darío en términos de excelencia. Pero hay que hablar con las autoridades para garantizar que eso sea posible económicamente, porque todos sabemos que un nivel tan alto es también muy costoso. Hay que conversar si hay presupuesto. En un par de meses veremos cómo queda 2018 con esta propuesta maravillosa que nos dejó Darío. Trataremos de decidir qué se puede rescatar, y si se puede hacer todo, mucho mejor.
Veamos: Sobre la temporada 2017, lo unico que "estaba echado a andar" era la VENTA DE ABONOS que comenzó en diciembre y tras el receso, se reinició este mes. La sensación de que el público está comprando y pagando algo que, según leímos "vamos a continuar, por lo menos durante la primera mitad del año…" me suena a estafa.
Respecto al 2018, hay dos hechos sintomáticos. por facebook aparece como "PUBLICIDAD" un Post de Darío Lopérfido y La Nación, en donde nos anuncia los regalos para el 2018: Placido Domingo cantando Simon Bocanegra, Barenboim dirigiendo Tristan e Isolda con "su" orquesta berlinesa... Comparando con las declaraciones de Diemecke señaladas precedentemente, esos "regalos" están sujetos a "conversar sobre el presupuesto y lo que podamos salvar"
¿como quedamos, preocupados o despreocupados?
Coincido respecto de la carencia de Diemecke respecto de la opera, en cuanto a repertorios y programación, y tambien a la falta de contactos para la contratación de cantantes. Por mucho años hemos tenido que soportar cantantes que habian terminado su carrera o estaban en su final y otros que no podían superar el nivel de cantantes argentinos. Pero fundamentalmente es necesario que la politica no intervenga en las designaciones de las autoridades superiores y que estas se designen por la excelencia de sus curriculum y se les permita libertad de acción. Tambien se debería considerar la incorporación de nuevos abonos (Jubilados en vespertino) y de Estudiantes Secundarios y Universitarios e Institutos Universitarios de Arte (IUNA) con precios accesibles y facilidad de pago. El Colon debe utilizarse al máximo de su capacidad operativa.
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