Una prueba
más del poder enorme de los laboratorios que producen medicamentos.
Acusados
desde siempre de ejercer presión sobre los gobiernos para impedir el acceso de
las drogas genéricas ( las que contienen la misma droga pero no son “ de marca “
) y de aplastar todo intento de producir tratamientos alternativos de atención
para no reducir el fabuloso lucro que
obtienen con la venta de ciertas drogas, han dado muestra en Uruguay de su
patencia.
URUGUAY LEGALIZO EL CONSUMO DE MARIHUANA CON FINES
RECREATIVOS, PERO CONTINUA PROHIBIENDO LA PRODUCCION Y COMERCIALIZACION DEL
ACEITE DE CANNABIS, de
comprobado eecto curativo en las enfermedades neuro degenerativas, y un
paliativo en ciertos dolores provocados por otras enfermedades inclusive el cáncer
terminal. Hay inclusive alegaciones no comprobadas científicamente aún de que
tiene un efecto anticancerígeno.
Los
numerosos pacientes que hacen uso de esta droga , que nada tiene que ver salvo
su origen con la marihuana, dado que no es
un alucinógeno, tienen que pasar por un demoradísimo trámite en el Minsiterio de
Salud Pública para poder importarla desde EEUU donde está legalizada y pagar la
friolera de 250 dólares por cada frasquito que dura según el caso unos 20 dias.
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