Las acusaciones de LORENZETTI contra ROSENKRANTZ no
pueden ser soslayadas, por su gravedad y por el hecho de que el interesado haya
decidido hacerlas públicas.
Se suman los tweets de JORGE ASIS que transcriben un
supuesto enfrentamiento de Rosenkrantz con la jefa de la CIJ que está en el ojo
de la tormenta.
AGUSTIN ROSSI propone pedir el juicio político a Rosenkrantz
convocando a todos los implicados. La denuncia de Lorenzetti
contra él es lo suficientemente grave como para que si la denuncia es cierta Rosenkrantz
tenga que irse. Y si es falsa el que
tiene que irse es Lorenzetti. Pero los dos no pueden permanecer juntos en la
suprema corte.
Este conflicto debilita terriblemente la autoridad de
la Corte. Es de imaginarse el efecto sobre los tribunales inferiores frente a
semejante ejemplo.
Hay un estado de descomposición del gobierno. Hay una
clara falta de liderazgo del presidente.
Paralelamente un fiscal de la corte vuelve a resaltar
la inconstitucionalidad de la ley del arrepentido de la manera en que está
siendo usada y el valor nulo de las declaraciones de quienes hacen denuncias de
esta manera. El requisito esencial para que un testimonio sea válido es el
desinterés de quien lo formula. Y no puede haber desinterés cuando el testigo
está preso y no puede salir libre si no declara.
El resultado final de toda esta locura es
que de aquí en mas todo fallo de la justicia será sospechoso, aun cuando
acierte.
Y aquí agrego yo una opinion personal : proponiéndose
lo contrario el gobierno Macri acaba de consagrar la inocencia de Cristina Kirchner,
porque decida lo que decida la justicia ya nadie le creerá. Y ha convertido en
mártires virgenes e inocentes a un conjunto de funcionarios sospechados de
actos de corrupción al tenerlos largos periodos presos sin que medie una
sentencia condenatoria en su contra.
Macri ha destruido el poder judicial argentino y ya
no hay garantias para nadie. Todos pueden ir presos. Basta que un juez asi lo
desee o que un operador allegado a un
juez se lo pida.
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