En los meses previos a las elecciones que lo consagrarían Presidente del Uruguay por primera vez, Tabaré Vazquez siguió los pasos de LULA e hizo una gira por los EEUU acompañado por su designado Ministro de Ëconomia ( Astori en Uruguay ) celebrando renuniones privadas con dirigentes de Bancos y grandes multinacionales norteamericanas.
Tanto Lula como Tabaré salieron de esas reuniones portando el NIHIL OBSTAT que los habilitaba para recibir donaciones de campaña de las instituciones norteamericanas, sin las cuales no tendrían los recursos para hacer una campapña política a la altura de sus rivales y sus chances de ser electos serían remotas.
Cunales fueron los compromisos que se asumieron en esas reuniones no lo sabremos jamás, pero lo cierto es que tanto el PT como el Fa en el poder desarrollaron una política economica muy mdoerada distante de las promesas de años.. No hubo modificaciones de peso a las estructuras económicas de Brasil y Uruguay, optándose por simplemente morigerar mediante ayudas estatales los padecimientos de los excluídos del sistema sin entrar a producir las reformas de fondo prometidas.
Pero para la derecha esto no fue suficiente y luego de un período en que tuvieron que soportar la permanencia en el poder de estos verdaderos intrusos que ellos apellidaron de “ populistas “ con desprecio, cuando percibieron síntomas de debilidad fundamentalmente debido al cambio de las circunstancias internacionales y la caída del valor de las materias primas en los mercados, s e dedicaron a demoler a ambos partidos. En Brasil se hizo necesario dar un golpe de estado civil y destituír a la Presidente. En URUGUAY NO. Basto la feroz campaña mediática en contra de las principales figuras del FA ( que cometió el error clave de no preocuparse por el tema del cambio de generación en los cuadros directivos ) y el progresivo desencanto de la clase media, resentida por la atención preferencial a los más pobres. Aun así la derrota fue muy apretada , casi un empate lo cual presagia que habrá un segundo tiempo de este partido dentro de 5 años.
La pandemia ha producido el mismo efecto que se produce cuando un estadio queda a oscuras y el partido queda suspendido. Recien en los últimos días Lacalle ha comenzado a gobernar y car muestra de lo que será su gobierno.
Por ahora lo que se ve no es alentador con anuncios de caída del salario real y las jubilacioens para 2021 , la resurrección de la motosierra, los planes de privatizaciones generalizadass y la declaración de que contrariando hasta los consejos del FMI no se intentará solventar el costo de la pandemia con recursos extraídos a las capas de mayores ingresos porque se piensa que ellos son los que harán progresar el país invirtiendo y creando trabajo.
Si no se tocará a los más ricos ni se vivirá del déficit ya es posible deducir sin mucha dificultad quien será el pato de la boda.
La prensa mientras tanto sigue con su obra y sigue produciendo cabezas que piensan como se les pide. Hoy hablaba con un taxista que parecía tener ideas bastante progresistas, no obstante lo cual al tocar el caso argentino no pudo menos que decir ES QUE ELLOS NO ACEPTARON BAJAR LOS SUELDOS DE LOS POLITICOS COMO HICIMOS NOSOTROS.
AMEN.
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