Me siento muy avergonzado
Durante 5 largos años en que el Presidente de Uruguay
fue el Pepe Mujica, luché a diario contra quienes, indignados por su aspecto,
por su origen social, por su carencia de título universitario, por su manera
harto coloquial de habla, porque usaba zapatos viejos y un Fusca, porque le
gustaban las murgas e iba al Teatro de Verano,su negativa a usar traje y
corbata , y otros rasgos de su personalidad y su conducta, proclamaban a voz en
cuello que no se sentían representados por él.
YO NO LO
VOTE. NO ES MI PRESIDENTE.
YO NO ME SIENTO REPRESENTADO POR ESE ZAPARRASTROSO
SUCIO E IGNORANTE
Etc.etc.
Y casi a diario debí salir al cruce de indignados
militantes de la derecha uruguaya o de señoras elegantes de los barrios donde Montevideo es una ciudad encantadora, y
proclamar una y otra vez que en una democracia el que
gana las elecciones es el Presidente de todos.
Y lo mismo ocurría cuando la Presidente de
Argentina era una yegua mafiosa que había
falsificado su titulo de abogada y mandado matar a un Fiscal y hasta a su
propio marido.
Sigo pensando así, naturalmente. Pero me sorprendo
evitando ver los actos públicos como el del bicentenario o escuchando (
prefiero leerlo y no ver la imagen ) cuando el Presidente argentino de ahora
habla en público. Por lo que dice y no por cómo lo
dice.
Y si bien no cambié de manera de pensar tengo ahora
una mejor comprensión de cómo se sentían quienes debatían conmigo sobre este
tema. Y siento vergüenza porque si bien estaba en lo cierto, fui poco comprensivo.
Fui insensible.
No hay nada como sufrir un dolor en carne propia
para entender el de los demás.
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