De ser
verdadero el panorama que trazó JORGE ASIS en su charla semanal con Fantino,
los 15 minutos breves a que ha quedado reducida su participación en el programa
debido a su total asintonía con la línea editorial del mismo y a los fuertes
choques que se producían con el cronista estrella y hombre fuerte del programa,
Cristina Kirchner se encuentra en una situación que cabría calificar de
afligente.
Acosada,
perseguida por elementos desafectos del Poder
Judicial, de los Servicios de Inteligencia, del gobierno y fundamentalmente de
la media, está aislada políticamente. La corte que giraba a su alrededor cuando
ella era poderosa y manejaba la lapicera del gobierno, se ha desvanecido y ha
partido en procura de lugares más próximos al calor del nuevo sol ( y de la
nueva lapicera )
Cristina ha
quedado reducida al apoyo de sus íntimos, de sus abogados y de una mínima corte
de incondicionales. Y está deprimida, angustiada, preocupada porque no tiene
claro hasta dónde quiere llegar la persecución de que es objeto. Y el atentado
sufrido por ella su nieto y su cuñada en el que llegaron a estar en peligro de
ser golpeadas y heridas , por cierto no la tranquilizó
Es por eso
que tiene frecuentes reacciones agresivas, que es la manera normal de reaccionar
que siempre exhibió cuando se sentía acorralada.
Pero tiene
que cuidarse. Porque los incondicionales son peligrosos para cualquiera .Son
malos consejeros. Y pueden colocarla en situaciones desagradables.
Es con
certeza lo que sucedió en el feo resbalón que tuvo esta semana.
Alguien le hizo llegar a Cristina unos videos que mostraban a los más diversos programas políticos diciendo más o menos lo mismo sobre VENEZUELA, atacando al gobierno de Maduro e implicitamente defendiendo la intervención externa y el golpe de estado.
En realidad
los programas y su contenido eran absolutamente fidedignos.
El problema
es que el colaborador de Cristina lo quiso hacer más obvio y le agregó a los
spots un subtítulo alusivo que no existió en el momento de su difusión
Cristina lo
difundió tal como se los hicieron llegar
y pasó un papelón porque enseguida sus oponentes demostraron la falsificación.
El resultado
es un grave daño a la imagen de la perseguida presidente, porque quedó flotando
la duda de si la falsificación fue encargada por ella o ella fue víctima de un
colaborador con exceso de celo.
Y arroja una
sombra de duda sobre todos los documentos que se han venido exhibiendo en su
defensa en los numerosos casos en que la han acusado.
Cristina no
puede en el futuro cometer nuevos errores de este tipo y va a tener que tener
junto a si a una mente muy alerta , alguien serio que examine todo el material
antes de hacerlo público.
YA BASTANTE
TIENE CON SUS ENEMIGOS COMO PARA SER TAMBIÉN VICTIMA DE SUS PARTIDARIOS..
No hay comentarios:
Publicar un comentario