Según una nota del DIARIO CLARIN ( ultra
oficialista ) de hoy MACRI ESTABA HECHO UNA FURIA con los gobernadores del PJ y
con los legisladores que no le dieron quórum para aprobar el primer día la
reforma juubilatoria.
YA HABIA DECIDIDO IMPONERLA POR DNU, QUE YA ESTABA
REDACTADO Y FIRMADO Y YA SE HABIA CONVOCADO LA CADENA DE TV PARA ANUNCIAR
PUBLICAMENTE EL DECRETO.
Macri se consideraba traicionado por los gobernadores
peronistas a quienes reprochó A LOS GRITOS su traicion , INCLUYENDO ALGUNOS
INSULTOS (“ DE CANCHA” DICE CLARIN )
Carrió puso paños fríos y salvó lo que iba camino a
convertirse en una seria crisis institucional, pero en definitiva quien
disuadió al Presidente fue el PRESIDENTE DE LA SUPREMA CORTE DE JUSTICIA, que
le informó terminantemente que
“No hay forma de defender
jurídicamente un DNU en el tema de los jubilados”
Aquí radica precisamente la diferencia entre un
gobierno autoritario con inclinaciones dictatoriales como el de Macri ( o en su
momento el de PACHCO ARECO en Uruguay )
con un autético dictador como Videla o Pinochet, que hubieran sacado el decreto
y mandado a pasear a la Suprema Corte.
Las Instituciones democráticas argentinas han
sido muy vapuleadas por este gobierno y se han debilitado lo suficiente como
para permitir quizás decir que están en estado crítico, pero AUN NO REGISTRAN
MUERTE CEREBRAL.
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