Como en la
125 argentina, el agro se prepara para sitiar por hambre a las ciudades
uruguayas, si no le conceden una serie de medidas que en general implicarían un
empobrecimiento general de la población, junto a otras destinadas a proteger a
los pequeños productores que son dignas de ser examinadas.
Como en Argentina
es el comienzo del fin del gobierno del fa y el paso previo a tener un gobierno
de derecha neoliberal electo por la población, que debidamente aleccionada por
la media culpará al gobierno de todo lo que ocurra tanto durante el conflicto,
con falta de comida y aumento sideral de los precios, como después de resuelto
con el alto costo de las medidas que se pactaran con los señores de la tierra,
que caerá sobre las espaldas indefensas de trabajadores y jubilados. Novick y Lacalle etán al acecho frotándose las manos de antemano y listos para emprender la revolución hacia atrás que están llevando adelante Macri y Temer.
El fa pagará
sus pecados ahora, sólo que el costo caerá sobre las capas mas bajas y más
numerosas de la población, que debera afrontar un encarecimiento de la comida
para satisfacer los planteos del agro, un aumento del desempleo ya que se
debilitara a Ancap importando combustible y una disminución gfeneralizada de
las medidas sociales del gobierno que quedará desfinanciado más de lo que está
por las reduccioens de impuestos y cargas sociales.
La verdad es
que en gran medida los planteos del
agro son relativamente justos.
agro son relativamente justos.
El gobierno
no tomó en 12años ninguna medida de reforma fiscal en profundidad y hoy en día
sigue financiándose con impuestos a la renta que desestimulan la producción al
disminuir las ganancias y por pesadas cargas sociales para financiar las jubilaciones.
El único intento serio de alterar algo esa
matriz fue una ley impulsada por el entonces presidente Mujica desviando el peso
de la carga impositiva, hacia los impuestos al capital, que son los que
deberían primar , con el impuesto al latifundio aprobado contra la opinión de Astori
y después elegantemente boicoteado.
Hay que rebajar drásticamente los impuestos a la renta y el IVA y financiar
el Estado predominantemente a través del impuesto al capital, muy especialmente
a las tierras productivas.
Ese impuesto contrariamente al de la renta no desestimula la producción porque
el propietario tendrá que pagarlo produzca o no y si se declara en huelga y no
produce, como el impuesto no cambiará , acabará perdiendo sus tierras. Una
forma sutil de llegar a la reforma agraria.
Otra medida que no tomó es la nacionalización del comercio exterior de
materias primas , que dificultaría considerablemente la gran evasión que hay
hoy por la via del subfacturamiento y las cuentas en paraísos fiscales.
El gobierno debe tenderles la mano a los pequeños productores y financiar
su ayuda con la tributación a los grandes detentores del poder y la riqueza que
son los que monopolizan las tierras y que cada vez más son extranjeros.
PERO PARA ESO HARIA FALTA TENER UN GOBIERNO DE IZQUIERDA.
Y ,FUNDAMENTALMENTE GRACIAS A LA LÍNEA SEGUIDA POR EL GRAN VISIR QUE HA
DOMINADO LA ECONOMIA DURANTE ESTOS 12 AÑOS, NO LO HEMOS TENIDO.
Claro que
todo esto levantará atroces resistencia y el FA dejó pasar el momento en que
tenía todo el poder polìtico, un firme apoyo del pueblo y una situación
económica holgada. Hoy todo eso será mucho más difícil . Pero al menos morirá
peleando y no tendrá el triste final de los gobiernos populares en Argentina y
Brasil, derrotados legalmente el primero y por un golpe de estado el segundo
ante la total indiferencia de la población que se dejó convencer por lso cantos
de sirena de la media.
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