sábado, 24 de marzo de 2018

MACRISMO : CONSOLIDACION VIA REELECCION, O PARENTESIS BANAL DE LA HISTORIA


LO QUE SIGUE ES UNA CONDENSACION DEL EXCELENTE ARTICULO DE JORGE ASSIS DONDE TRAZA UN CERTERO PANORAMA POLITICO LOCAL. NO HE CAMBIADO UNA SOLA PALABRA. APENAS LO HE ABREVIADO. AL FINAL PROPORCIONO EL LINK PARA LA LECTURA COMPLETA DEL ARTICULO, QUE ES MUY RECOMMENDADA.

Macri cultiva un kirchnerismo tardío.
Crece a partir del conflicto. Desde la autoridad, descubre al enemigo. Los colecciona, para someterlos en el combate desigual.
“El gobierno es mediocre, pero sólo una catástrofe puede evitar que Macri sea reelecto en 2019”.
La conclusión se sostiene en tres columnas
1-la condición de imbatible que porta la señora gobernadora María Eugenia Vidal. A su carisma y atributos, se le debe agregar el anexo del dinero. 40 mil millones le llegan en 2018. 60 mil millones en 2019.
2- la transitoria inexistencia de un desafiante fuerte en el peronismo
3- El favorable universo mediático. (…). En condiciones de desarmar todo aquello que represente un riesgo. Por la picadora de carne mediática desfila el pecador selectivo que arrastre cuentas oscuras con el pasado. Aunque haya salpicado, con su amistad y tropelías, al Señor Presidente.

Al peronismo le queda improvisar un buen candidato para perder, para constar en actas y legitimar la victoria del imaginario macrista.
(…)
Nunca, en los dos siglos de historia, se registró alguna intromisión superior, desde el Ejecutivo, hacia el Judicial. Descalificaciones, agravios y sospechas por alguna sentencia que no es a la carta. Y que “al Presidente no le gusta”.

La receta consiste en crecer y fortalecerse a través del conflicto permanente. Un Carl Schmitt auténtico, con arrebatos trotskistas, perfeccionado por Jorge Laclau y en versión edulcorada de don Jaime Durán Barba.
Mientras tanto el Premier Marcos Peña tergiversa la brutalidad del teorema con la celebración del diálogo (acontecimiento que nunca ocurre, dialogan entre ellos hasta por ahí nomás).
Es una lástima que, entre tanto progreso artificial, no arranque la economía. Que la inflación se imponga en los supermercados, en los servicios básicos, y se insista con el Esquema Ponzi del endeudamiento perpetuo. Con la desaparición de la confianza que explica el raje nunca asumido de las divisas fuertes, con un descuento módico del seis por ciento cualquier cuevero del mercado coloca el dinero afuera, a salvo.
Mientras se extiende la decepción inconfesable de quienes lo votaron, no pueden pagar las expensas, andan con el traste roto pero volverían, con seguridad, a votarlos. La alternativa, acaso, se les presenta peor.
Desde el aislamiento del poder, con la complicidad aplastante de los grandes medios, se mantiene regularmente viva a la sociedad con la polémica oportuna sobre la despenalización del aborto. Con el desfile de los escándalos que remiten al kirchnerismo, mientras se clausuran los escándalos de la casa.
En cuanto disminuya el interés, y Cristóbal sea consumido, habrá que reiniciar la epopeya de Lázaro Báez
Y en simultáneo proseguir con los ritos del desafuero parlamentario de La Doctora, que “aún garpa”. Entretanto se amaga con la próxima decapitación de Scioli, Líder de la Línea Aire y Sol.
Para los enemigos ni Justicia. Sólo prisión. Aunque hayan sido, como Scioli, muy amigos
Cuidado con los radicales. Fueron indispensables para que Macri llegara al poder, aunque para convertirse después, durante el ejercicio, en una carga.
Suelen devaluarlos en el PRO al decir, en confianza, que los radicales sólo quieren cargos. Que llegan siempre a las reuniones cargados de curriculums
Pero los radicales aspiran a más. No pretenden sólo sueldos. Quieren participar de la mesa de las decisiones.
Ellos -los radicales- aportaron experiencia y territorio. Saben que representaron para Macri la llave simbólica
“Quieren la vicepresidencia. O el ministerio del Interior. Acción Social. La AFI”.
Los radicales se perciben como progresistas, socialdemócratas, miembros venerables de la Internacional Socialista. Y de pronto se ven trasplantados en un gobierno conservador, de derecha, con paracaidistas que no respetan y ni siquiera los tienen en cuenta.
Fueron carne electoral. Efectivos para llegar, inútiles para mantenerse.
2019 representa, si se triunfa, la definitiva consolidación. O se cierra como un paréntesis banal de la historia.
http://www.jorgeasisdigital.com/2018/03/23/reeleccion-o-parentesis-banal-de-la-historia/




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