El conflicto por Upm está descripto de
una manera sesgada por la prensa uruguaya , emepeñada en mostrarlo como una
creación de Cristina k ahora resuelto
por el gran amigo uruguayo Macri,y merece un análisis más detallado.. El Paìs habla
del " apoyo tacito" ( al fin admite que no hubo apoyo expreso
) del gobierno k a los piqueteros de Gualeguaychu. Omite decir que si hoy no
hay protestas y corte de rutas y puentes es gracias a la acción del gobierno k,
que luego de un largo período de no
encontrar una salida al problema lo halló vía LA HAYA.
El gobierno K tenía un feo problema a resolver porque los piqueteros
presididos por DE ANGELI , un acérrimo opositor al gobierno, pretendían mostrar
al gobierno ante la opinión pública como omiso en la defensa de la la soberanía argentina,y de su cuota de poder
en el Rio. En verdad el problema surgió de una torpeza del canciller argentino de
entonces, que conversando con Jorge Batlle y sin medir demasiado las
consecuencias le dio el visto bueno
verbal para que fuera adelante con la papelera y luego informó al Congreso
argentino que estaba todo en orden ( consta en actas ). Jorge Batlle más bien
pícaramente jugó a creer que ese diálogo informal sustituía la consulta previa
que prevé el acuerdo firmado por los dos países que consecuentemente fue
omitido.
Pronto el Gobernador Busti y el
ultraopositor ruralista De Angelis descubrieron este talón de Aquiles del
gobierno K y la excelente oportunidad que esto les daba para montar un movimiento
masivo que denunciara al gobierno K por omisión en la defensa de la soberanía
argentina y por permitir la degradaciòn química de las aguas comunes. Era una
época en la cual no era fácil encontrar opositores al Gobierno.
La esperanza era colocar al gobierno
entre la espada y la pared, envenenando las relaciones con Uruguay si no se
hacía nada por restablecer la libre circulación y en caso de una represión violenta poder denunciarlo ante la opinión pública como
represor y dictatorial y lograr que la
imagen del gobierno sufriera un grave deterioro. Era una situación de JAQUE
MATE especialmente para un gobierno que sucedía a otros dos que tuvieron que
marcharse a casa antes de tiempo por muertes en la represión de
manifestaciones. ( De la Rua.-Duhalde )
Los k buscaron domesticar el movimiento nombrando en el gabinete a una
de sus líderes, pero la maniobra fracasó por la deslealtad de ésta que además
efectuó negocios particulares a costas del erario.
La verdad es que el gobierno no sabía
qué hacer con los piqueteros. Hasta que encontró la salida : llevar el asunto a
LA HAYA y obtener un fallo del tribunal que decidiera de una vez por todas
quien tenía razón y que, como muy seguramente ocurriría, dictaminara la
permanencia de la planta y la ilegalidad de la protesta, obligando a levantar
los cortes. La Haya decidió que efectivamente Uruguay había violado el Tratado,
y lo conminó a respetarlo en lo sucesivo , pero en vista de que no se había comprobado que
hubiera daños ecológicos de importancia los cortes debían cesar. Desde entonces los
piquetes pasaron a ser ilegales y nunca más los hubo.
Esto fue conseguido por el gobierno K y
nadie lo reconoce.
Las protestas continuaron pero por medios pacíficos y
legales. La prensa uruguaya siempre utilizó el conflicto de las papeleras para
azuzar el sentimiento anti k que predomina en Uruguay, directo heredero del
antiperonismo que los uruguayos siempre profesaron. Suerte nuestra que no hubo
bombardeos a la Plaza de Mayo como en 1955. Porque si no , como entonces, los hubiéramos
apoyado.
EN CUANTO A LO DE VENEZUELA, QUE TAMBIEN
FUE TRATADO EN LA REUNION CON MACRI
parece inevitable que sea excluida del Mercosur, donde posiblemente ya
nada tiene que hacer. Como tampoco tendrían qué hacer Bolivia y Ecuador si
fueran miembros. El Mercosur ha cambiado de signo y hay identificación
ideológica total entre los gobiernos de Argentina Brasil y Paraguay, con un
Uruguay que por el pasado de su Partido de gobierno tiene algo de vergüenza en
plegarse , pero que en el fondo no difiere demasiado en su línea de los otros tres.
Para bien o para mal, el Mercosur es hoy una asociación de países neoliberales
en total consonancia con los designios de la potencia imperial del Continente.
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