La manifesacion del sabado termi no de agrandar la
grieta.
Demostró que contrariamente a lo que creen RANDAZZO
Y MASSA no hay un espacio para ser críticos a la vez de Macri y de Cristina.
El clima de balotaje continuara , con la izquierda opositora
apegada a su afirmación de que “ la administración de
Macri tiene un déficit de legitimidad porque, como explicó Cristina Kirchner antes
de dejar el poder, los votantes fueron engañados por los medios; esa falla
originaria aparecerá ante la menor dificultad, determinando la caída. Las
concentraciones opositoras son, para ese punto de vista, la corroboración de
esa profecía: el "pueblo" ocupa el espacio público para enfrentar la
inconsistencia democrática del Gobierno. “
( Pagni en LA NACION )
Para el gobierno , golpeado por sus errores, por su necesidad
de recular en varias oportundidades, y por la caída en la popularidad y la
creciente irritación de ciertos sectores del electorado por el agravamiento de
la situación económica que no se decide a mejorar, la manifestación fue un sopo
de aire puro. Está fortalecido y dentro del Gobierno se ha robustecido la línea
dura, la que cree que hay que confrontar, comenzando por MARIA EUGENIA VIDAL
que quiere ir al frente hasta derrotar al gremio docente y partirle el
espinazo.
Ahora sabemos todos que así como hay un nucleo duro
kirchnerista que convocado puede ocupar las calles con sus protestas, también hay
un nucleo duro macrista que puede ahcer lo mismo si lo llaman.
Las elecciones de octubre no están definidas ni mucho menos. Y Macri todavía puede
ganarlas y andar a partir de allí con paso más firme y determinado. Nos guste o
no la dirección en que camina.
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