Los que ya
no peinamos canas porque se nos cayeron, recordamos la vieja época de la famosa
Cortina de Hierro que separaba el mundo socialista del mundo occidental
capitalista y democrático.
En la época
poco y nada era lo que nos llegaba por
la via informativa , de cómo era vivir en la URSS bajo el gobierno del Partido
Comunista y con el sistema comunista de organización de la Economía.
Sólo lo que
dejaban filtrar algunos funcionarios diplomáticos y algunas personalidades que
se habían exilado por ser anticomunistas y cuyos comentarios eran por definición
sospechosos. La caída del muro vino a mostrar lo poco que sabíamos, porque en
general el noticiario occidental creyendo ser destructor había pintado a la
URSS con colores demasiado benévolos para lo que era la verdadera realidad, que
nadie había imaginado.
Hoy no tenemos
idea de como viven los chinos bajo el nuevo comunismo capitalista, ante un
silencio cómplice de la prensa occidental que no usa la misma furia contra el
comunismo chino que la que antes mostraba contra el comunismo soviético , muy
probablemente precisamente porque es un comunismo muy sui generis que tiende la
alfombra roja a las empresas multinacionales para que hagan negocios en China y
que ha creado una capa social de empresarios chinos multimillonarios y una
clase media ostentosa que por cierto no vive como la enorme mayoría de los
chinos.
Y que
sabemos acaso de como viven los egipcios, los irakies, los libios después de
que Occidente los liberara de sus dictadores y de paso de sus Cias. Petroleras
que pasaron a manos internacionales.
Tampoco
sabemos cómo se vive en el Estado de Bienestar Social de Iran del cual solo
sabemos las penurias de vivir en un estado democrático donde se eligen los gobernantes
en elecciones pero a la vez teocrático porque los Ayatollahs están por encima
del gobierno civil..
Y ni hablar
de saber cómo se vive realmente en Cuba y en Venezuela.
Hay un
excelente documental de SANTIAGO CUNEO
que muestra la realidad verdadera de Venezuela filmada in situ y
salteándose el muro informativo que la cerca.
Pero más interesante
aún es el artículo de DANIEL VALERO “ CAPITALISMO
A LA CUBANA “ donde habla de los cambios recientes en la organización de la
economía privada en Cuba a partir de las reformas introducidas por RAUL CASTRO
desde que ocupó el gobierno.
Cuba tenía
un problema terrible de exceso de funcionarios públicos, mal pagos y sin
demasiado trabajo para hacer. Sobraban como mínimo 1.000.000 de cubanos que
pesaban en el presupuesto y para los cuales no había precisamente una función.
Surgió
entonces como solución el pase a la iniciativa privada.
Y comenzaron
a autorizarse pequeños emprendimientos personales en ciertas actividades, como
por ejemplo los “paladares “,restaurantes privados que han florecido por todas partes.
Ahora bien,
hay una problemático jurídica que no está bien resuelta.
Para la ley
todos los trabajadores de la iniciativa privada son CUENTAPROPISTAS y no se
hace diferencia entre quienes son los emprendedores verdaderos y sus empleados.
No existe la categoría trabajador de empresa privada, y por ende no hay ni
legislación aplicable ni sindicatos.
El resultado
es que los empleados de las empresas privadas que existen y son unos 500.000
ya, si bien ganan promedialmente bien
más que los empleados del Estado que ganan sueldos ridículos, no están
protegidos por una legislación del trabajo y están sometidos a abusos y
arbitrariedades pro parte de su patrón.
Una mesera
de un restaurante privado puede por ejemplo en una buena noche ganar de propinas
más que su salario del mes como Contadora de una Empresa Estatal.
Al amparo de
esta nueva legislación o de la falta de ella, han aparecido empresarios prósperos
que ganan importantes fortunas. Y ya han comenzado a aparecer problemas de
relación entre trabajadores y empresarios.
No hay horarios máximos de trabajo, legislación sobre vacaciones,
licencia por maternidad y otras elementales normas de derecho del trabajo que
no están previstas en las leyes simplemente porque para ellas no existen los
trabajadores privados.
Y un nuevo y
serio problema : el 70% de los comestibles que se comercializan en la capital
procede de distribuidores privados ( en general ex gerentes de Empresas Estatales
que tenían la misma actividad ) y ya se da el mismo
fenómeno que en países como Argentina , por el cual el grueso del precio que
los consumidores pagan por los artículos no va al productor sino que queda en
manos de los intermediarios. O sea lentamente el capitalismo está volviendo a
Cuba y con él los problemas de siempre.
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