Por una
cruel ironia del destino un festejo se transformo en luto
Por una
cruel ironia del destino y por la crueldad sin límites del desvario terrorista,
cuyos mnoviles no es de caso analizar. El terrorismo es siempre condenable sean
cuales fueren los fines que se invocan.
NO HAY
TERRORISTAS BUENOS Y TERRORISTAS MALOS
Es tan
repudiable acuchillar por la espalda a un hombre porque es judío y vive en
Jerusalem, como bombardear desde lo alto un hospital o una escuela palestina.
Poner una bomba en una estación como bombardear la Plaza de Mayo a la hora del
rush matando centenares de personas no beligerantes.
EL
TERRORISMO ES SIEMRE UN CRIMEN Y COMO TAL DEBE SER CONDENADO
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