No exactamente en una bandeja de plata como en la
Opera Salome, pero hace rato que Macri pidió que le entreguen la cabeza de Rafecas,
juez que figura en su lista negra no por kirchnerista, ya que ha tenido fallos
desfavorables al gobierno anterior , sino por estropear en buena medida su estrategia
para inculpar a Cristina Kirchner como mandante del asesinato ( que el oficialismo
sostiene que ocurrió ) del fiscal Nisman.
El Juez Rafecas determinó el archivamiento por
insustancial de la denuncia de N isman contra Cristina por encubrimiento del
atentado en la AMIA.
Segun el fallo de Rafecas la denuncia es insustancial
porque el Fiscal no denuncia ningun crimen y la Justicia Penal solamente
entiende en casos criminales. El proyecto de acuerdo con Iran ( que Nisman y
toda la prensa han bautizado de “ pacto “ ) podrá haber sido o no conveniente
para la Argentina, pero proponer un acuerdo diplomático es una de las
prerrogativas de la Presidencia ( nótese que el acuerdo no fue aprobado por
ella sino propuesto por ella y aprobado por mayoría parlamentaria ) y no existe
en la legislación penal argentina ningún artículo que castigue a los gobernantes
por “ mala praxis “ cuando adoptan decisiones equivocadas en el caso de que esta
fuera una de ellas.
Por otra parte el crimen no se consumó ya que el
acuerdo fue vetado por la Suprema Corte que se negó a autorizar que jueces
argentinos viajaran al exterior a interrogar sospechosos, que era el centro del
acuerdo.
Sólo sería justiciable el acuerdo si se probara que
la presidente actuó movida pro intereses personales ex cusos, un terreno en el
que la denuncia de Nisman no entraba y por ende no ofrecía documentación probatoria
.
Macri confiaba en que una sucesión de amenazas y declaraciones
de funcionarios del gobierno, unidas a una intensa campaña de desprestigio en
la prensa adicta producirían el mismo resultado obtenido con la Procuradora
GILS CARBO y con la Fiscal FEIN, y que el Juez como sus colegas terminara
jubilándose antes que seguir arriesgándose a que la guadaña presidencial le
cortara la cabeza y la jubilación nada despreciable que le corresponde por su
paso por el Poder Judicial, pero Rafecas
resultó un hueso más duro de roer y se
aferró al cargo.
Esto hizo necesario que Mari le ordenara al Consejo
de la Magistratura, tan disciplinado y obediente en los últimos tiempos , que
le ab riera un proceso al Juez. Este no se amilanó, no renunció y concurrió a
la audiencia a la que fue citado para que diese explicaciones sobre su fallo.
Fue demoledor ( entre otras cosas
recordó fallos suyos en los que ordenó el archivamiento de causas contra Macri
como prueba de que no estaba siendo parcial ) y a los integrantes del Consejo
no les quedó otro recurso que inocentarlo, en buena medida además porque no
quisieron sentar un precedente peligrosísimo de un juez CONDENADO POR EL
CONTENIDO DE UN FALLO , algo que clausuraría para siempre la independencia del
Poder Judicial, tema que mañana podría volverse contra ellos.
El Juez por otra parte, supo inteligentemente ofrecer
una salida elegante. No renuncia al cargo de Juez pero se presenta a un
concurso para un cargo superior como Defensor General en la Suprema Corte que
lo aleja de la judicatura y le da a Macri la oportunidad de nombrar a otro Juez
del fuero federal avanzando aún más en la conformación de un Fuero Federal monocolor
y adicto, que ha llevado a un cronista cáustico a decir que hoy en día COMODORYO PY PARECE SER EL EQUIPO DE RUGBY DEL COLEGIO
NEWMAN , caro colegio privado donde el
Presidente y varios de sus Ministros estudiaron.
NO FUE EL UNICO DISGUSTO QUE RECIBIO DEL PODER
JUDICIAL.
La Cámara de Apelacioens ratificó el procesamiento
por homicidio doloso ( no culposo, que sería ma´s grave ) al policía que Macri
recibió en la Casa Rosada y exaltó como héroe , tras de que matara con tres
tiros por la espalda, uno de ellos a escasa distancia, a un delincuente que
huía tras cometer una felonía.
Los comentarios en el medio judicial son de que por un lado los jueces han
empezado a despertar ante el peligro que representa otorgarle el Preisdente la potestad
de opinar sobre los fallos de los jueces y tomar represalias cuando no le gustan,
algo que convertía a los integrantes del Poder
Judicial en meros peones al servicio del Ejecutivo.
Pero hay también quien más críticamente comenta que
quizás los jueces , que tienen un olfato privilegiado para detectar las
fortalezas y debilidades del poder y que actúan en consecuencia , porque son esencialmente
PRO CICLICOS y fallan conforme el sol
que màs calienta, han detectado un relativo deterioro del poder omnímodo del
Presidente que ahora que aparece haciéndose
goles en contra con cierta frecuencia y sufriendo las consecuencias, ya no
es tan impensable como ayer que el poder vuelva a cambiar de manos en el futuro
próximo…. Y los jueces no quieren quedar descolocados si tal cosa ocurre,sino
por el contrario caer parados como siempre lo han hecho.
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