viernes, 2 de febrero de 2018

EL PARTIDO COLORADO SE FUE A SEVILLA



Cuando pienso en el Partido Colorado y su triste situación actual en que no consigue salir del tercer puesto en las elecciones y hasta tiene un cierto riesgo de caer al cuarto puesto si se afirma la candidatura de Novick, cuando veo que ni siquiera logra poner el pie en el Depto.de Montevideo su tradicional reducto fuerte., me viene a la memoria aquella frase que solíamos usar cuando niños cuando jugábamos a robarle el lugar a un compñero de juegos
EL QUE FUE A SEVIILLA PERDIO SU SILLA
En algún momento de los años 60 el Partido Colorado, muy traumatizado por la rotunda derrota de 1958 para la coalición de herreristas y ruralistas, que en dos Colegiados sucesivos intentó llevar adelante una CONTRAREFORMA ANTIBATLLISTA que implantara el NEOLIBERALISMO ( que entonces no se llamaba así), dejar de lado las ambiciones industrializadoras del SEGUNDO BATLLISMO  y reprimarizar el Uruguay,  para lo cual contó con  el entusiasta apoyo del FMI,  decidió apartarse de su tradición de Partido de  ideas próximas a la Social Democracia, hacer a un lado el batllismo  y operar con la convicción de que la manera de volver al poder era competir con el herrero-ruralismo por los votos de la derecha.
Para mí este abandono del Partido de su lugar natural en el espectro político fue la causa y no la consecuencia del ascenso del FRENTE AMPLIO  al poder.
La Política , como la Naturaleza le tiene horror al vacío y el lugar abandonado por los colorados para coquetear con el herrero-ruralismo, pronto fue ocupado por la nueva fuerza ascendente que abandonó sus tesis marxistas e insurreccionales y se corrió hacia el centro, con un ímpetu tal que hubo de ser detenida para que no ganara las elecciones primero con la proscripción de su candidato y luego con la implantación del balotaje.
Hoy la ciudadanía mayormente desilusionada de las  promesas reformistas no realizadas  del FA, escandalizada con su rápida absorción de los vicios de los Partidos Tradicionales ( empleísmo, amiguismo, cobro de comisiones, etc. ), debidamente magnificada por la prensa dominante, mira hacia otros lados buscando una salida, una oportunidad de cambio y no la encuentra.
 Porque el Uruguay se ha quedado sin centro político. Es la pretendida izquierda del FA ( y sigo pretendida porque al fin de cuentas no ha cumplido con sus promesas reformistas de antes de llegar al poder ) o la derecha cosmetizada del Cuquito, vestido de joven y moderno como si eso fuera lo que está en juego.
El Partido Colorado no comprende que los votos de la derecha no serán jamás suyos, porque la plaza está sólidamente ocupada desde hace mucho tiempo.
 Que su lugar era junto al pueblo, con el batllismo y que simplemente ha desertado.

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