SOY UN COLORADO Y QUIZAS TAMBIEN UN BATLLISTA DISIDENTE , AL MENOS EN POLITICA
EXTERIOR Y PASO A EXPLICAR POR QUE
Uruguay fue un país de suerte. Tuvo en época tan
temprana como 1900 un líder político que embebido de las doctrinas socialistas
de Krause y de los ideales democráticos del liberalismo político clásico creó
un movimiento que en buena medida fue una social democracia avant la lettre,
que propició desde el poder una vigorosa reforma de las estructuras eocnómico-sociales
creando un Estado de Bienestar, un Estado que participa activamente en la vida
económica del país impulsando su industrialización , su soberanía económica y
el progreso de las clases humildes comenzando por los trabajadores a cuyos
sindicatos se dió particular impulso. Y todo esto llevando a sus últimas consecuencias
los ideales democráticos, llegando al extremo de propiciar la abolición de la
Presidencia de la República, que demoró muchos años después de su muerte para
volver a vigorar y que tan desagradables sorpresas nos deparó con una semidictadura pocos meses después de
su reimplantación y una dictadura a cara descubierta pocos años después
Los uruguayos en general y los batllistas en particular
padecemos de una total incomprensión con los procesos políticos del resto de
América Latina, donde todos los adelantos sociales que introdujo nuestro lider
en Uruguay, llegaron mucho más tarde y de la mano de caudillos autoritarios
cuando no directamente dictatoriales, como fueron por dar 4 ejemplos diversos
entre sí, PERON EN ARGENTINA, GETULHO VARGAS EN BRASIL, FIDEL CASTO EN CUBA,
JULIO CHAVEZ EN VENEZUELA.
Es lógico que teniendo como tenemos profundas
convicciones liberales en lo político y siendo como somos tenaces defensores de
la democracia, de las libertades públicas, del derecho al libre pensamiento y
la libre difusión del mismo, veamos con desconfianza cuando no con rechazo
directo a estas experiencias tan diversas
de la nuestra. Y no me imagino por cierto a ningún batllista de ley mimetizándose
con alguno de dichos movimientos y acompañando su hoja de ruta.
PERO MENOS ME IMAGINO AUN a batllistas de ley aprobando y apoyando
cuanto golpe de estado de apariencia legal o no , civil o militar, se de de
contra dichos movimientos buscando dar marcha atrás y restaurar el orden de cosas anterior a las
reformas implementadas. Yo comprendo, parafraseando al slogan de la época , que
los batllistas no hayamos estado con PERON pero no por ello comprendo que hayamos estado con BRADEN.
Somos hijos de una realidad distinta y no
podemos comprender cabalmente la de los otros, que no debiéramos juzgar.
Pero s í hay en nuestra matriz ideológica algo que nos permite tomar una
posición coherente : el respeto por el
pensamiento ajeno y el principio de
permitir que cada pueblo decida por sí mismo su propio futuro.
Un gobierno batllista no puede reprimir a los vecinos
que huyen de un país vecino porque el gobierno persigue a quienes están su
contra, Pero tampoco puede convertirse en refugio de personas que complotan
contra dicho gobierno y menos aún en refugio a criminales que después de bombardear
las plazas de un país vecino y asesinar a cientos de civiles corren a pedir
refugio en nuestras fronteras, para desde aquí continuar programando ataques.
No es nuestro papel aplaudir a los gobiernos de los
vecinos, tan diversos de los nuestros. Pero tampoco es nuestro papel hacernos eco
de todas las descalificaciones del poder económico opositor.
No podemos aplaudir a los gobiernos autoritarios de
los países vecinos, pero tampoco participar o apoyar los complots para
derribarlos. Y si bien a la hora de
juzgarlos es justo y necesario que marquemos sus errores y excesos, también es
justo y necesario que aplaudamos aunque sea sentados para no hacerlo de pie, sus logros y aciertos.
Y tampoco me parece correcto que luego de haber marcado
a fuego cada uno de los errores excesos,
desviaciones de la democracia de los
gobiernos populares de los vecinos,
acojamos en silencio y miremos para otro lado cuando la derecha que los reemplaza
comete desmanes iguales o peores, como los que estamos presenciando en el
vecino país con la tenaz persecución al
ex oficialismo que retrotrae a dicho país a los tiempos de 1955 que parecían sepultados en el tiempo, simil que no es mío
sino del Papa.
O que callaremos seguramente cuando se desate el
baño de sangre que propiciará la oposición golpista en Venezuela, para imponer
a sangre y fuego el retorno al status social de la Venezuela pre Chavez, la
Venezuela del Punto Fijo aparentemente democrática pero con dos partidos que se
alteraban en el poder , compartían una plataforma de gobierno decidida en común
y
los cargos del gabinete, dos partidos que se diferenciaban tanto como
los dos partidos que creó la dictadura militar en Brasil para que ejercieran respectivamente
y por definición el gobierno y la oposición , que la irreverencia brasileña
siempre disfrutable pronto identificó como EL PARTIDO DEL “SI” Y EL PARTIDO DEL “SI,SEÑOR”.
Me apresto a decir que soy un colorado disidente
porque es obvio que la enorme mayoría del Partido piensa lo contrario que yo en
este tema. Y no sé si admitir también que soy un batllista disidente, porque en
verdad Batlle no se pronunció sobre estos temas porque Batlle murió antes de la
llegada de los líderes mencionados al poder, y son sólo conjeturas lo que hubiera dicho y pensado
sobre ellos.
Y está el caso bien sugestivo del editorial con que despidió al fallecido Lenin en el
cual da muestra de su extrema tolerancia hacia quienes pensaban diferente a él
y donde no vacila en elogiar los aspectos
positivos de su accionar. Porque
contrariamente a lo que la derecha colorada quisiera BATLLE NO FUE ANTICOMUNISTA.
SE LIMITIO A SER NO COMUNSITA Y DEFENDER
UNA IDEA MEJOR.
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