MACRI ANDA NERVIOSO Y SE LE ESCAPA EL PERSONAJE
Es notorio que Durán Barba ha escrito un personaje
que Mauricio Macri interpreta con talento y que tiene algunos puntos de
contacto con su personalidad real pero también varios puntos de discordancia.
El personaje de Duran Barba es un hombre bien humorado, de carácter afable,
optimista, que nunca habla mal de nadie, que escucha sin que se le mueva un
pelo críticas en su contra y minuciosamente las rebate o las acepta y se rectifica.
Macri representa con total fidelidad ese personaje
y llega a hacernos creer que ha cambiado mucho, que no es más el hombre
irascible, autoritario, que no sufre oposición a sus dictados, que conocíamos a
través de su pasaje por Boca.
Y le ha rendido importantes frutos electorales y de
imagen.
El problema es que en estos días anda alterado. No
le han sentado bien la cadena de acusaciones en su contra y en contra del clan
a que pertenece , muchas de las cuales no será fácil rebatir y tampoco le ha sentado mal la tozudez
de la realidad económica que se niega a plegarse a sus deseos y continua mostrándole
que sus medidas económicas han llevado al país a la recesión, a la caída del
nivel de vida, al endeudamiento externo y el incremento de la inflación y el
déficit fiscal.
Es por eso que de vez en cuando se le salta la térmica
y sale a luz su verdadera personalidad reprimida tras el libretto de su talentoso
asesor.
En el discurso del 1 de marzo ocurrió en dos
oportunidades. Ambas están registradas y fueron exhibidas en los noticieros de
la tv.
La primera es casi anecdótica pero ilustrativa.
Macri se molestó porque lo estaban retratando demasiado de cerca y le dijo al
fotógrafo con muy mala cara y ,malos modales explícitos ESTA TODO BIEN, NO TENGO CARIES. YA ESTA
La segunda es mucho más grave. En medio a su
discurso cuando mencionó el problema del conflicto de la Provincia con los
Educadores, alguien desde la díscola y en general desaprobadora asistencia en
las barras le gritó pidiendo seguridad para el Secretario del Sindicato que
viene sufriendo terribles amenazas para que levante el paro ( ver foto en anexo
) y el –perdiendo completamente la calma -se salió del discurso preparado y
respondió con un agrio sarcasmo.
Conviene no provocar a Macri, dejarlo que continúe
exhibiendo su máscara amable, porque lo que hay detrás es realmente
preocupante.
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