Hace algunos
meses los economistas que asesoran al Gobierno Macri, claramente de extracción
ortodoxa y neoliberal, tuvieron una idea que en el papel al menos era brillante
y lanzaron el plan PRECIOS TRASPARENTES.
El
razonamiento, impecable, era el siguiente : SI LOS BANCOS Y LOS COMERCIOS
OFRECEN PAGOS EN CUOTAS SIN RECARGO NI INTERES ES PORQUE DE ALGUNA MANERA ESTOS
RECARGOS HAN SIDO EMBUTIDOS YA EN EL PRECIO Y LO PAGAN TANTO QUIENES COMPRAN A
CREDITO COMO QUIENES COMPRAN AL CO NTADO. De modo que si obligamos a los comercios
y a los Bancos a cobrar por el financiamiento, ya no tendrán necesidad de embutir
de costos financieros a los precios y como el INDEC toma precios de contado se
producirá un efecto benéfico sobre la inflación con fuertes descensos de
precios que en algunos casos podrían
llegar al 20 o 30%-
Y así
se lanzó con gran publicidad el plan. PERO NO OCURRIO LO PREVISTO. Es que los empresarios
en vez de conducirse como indicarían los
tratados de economía capitalista clásica reaccionaron como lo indican los
manuales de SICOLOGIA DEL EMPRESARIO OLIGOPOLICO LATINOAMERICANO. El
razonamiento fue : si el gobierno me obliga a cobrar la financiación ,aleluya,
paso a cobrarla y el precio que antes iba en parte para la banca, ahora queda
TODO PARA MI. Y lo más seductor es que lo hago obligado por el Gobierno. No
tengo culpa en ello.
Por
consiguiente no se produjo la esperada rebaja de precios de contado y el índice
de inflación no se enteró. Y en cambio se produjo un efecto muy perverso :
cayeron brutalmente las encarecidas ventas a crédito, con lo cual se acentuó la
recesión que vienen sufriendo los comerciantes y los industriales.
PARECE
QUE LA LECCION NO FUE ADECUADAMENTE METABOLIZADA y por ende el gobierno acaba
de tener otra idea brillante y va por mas.
Observando
que los supermercados suelen conceder importantes descuentos cuando se paga con
ciertas tarjetas o cuando se compra ciertos días de la semana, y deduciendo
correctamente que los precios en realidad deben estar convenientemente
aumentados para que una vez hecho el descuento el precio resulte el que se desea
cobrar, el gobierno razonó que si les prohíbe dar esos descuentos, los
comercios pasarán a anular el sobreprecio y las mercaderías bajarán,
favoreciendo una caída del índice del INDEC.
ÉXITO O
UN NUEVO BOOMERANG ¿??
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