Cuando se subió al helicóptero después de haber renunciado
a su cargo , el flamante ex Presidnte De
La Rua era el hombre más solitario y el político más odiado del país.
Dejaba atrás un país quebrado internacional mente, incapaz
de pagar sus deudas en moneda extranjera, o in clusive de v olver a los
depsoitantes b an carios sus
depósitos en dólares ,con déficits
monstruosos de la balanza comercial y de pagos, y del presupuesto nacional ,
una economía paralizada, cierre masivo de empresas, despidos, desocupación ,
una inflación incontenible, una sociedad en llamas con el índice de pobreza
superando al 50% y un estado de rebeldía generalizada que se traducían en
marchas, ocupaciones, piquetes y hasta invasión de supermercados para robar
comida.
NO TODO ERA CULPA SUYA O NO DEL TODO CULPA SUYA. Porque De La Rua
llegó al poder defendiendo la política económica seguida por Menem y C avallo (
que terminaría siendo ministro suyo ) y
sosteniendo que él la iba a mantener solamente eliminando la corrupción masiva
de que eran acusados Menem y sus Ministros.
O sea para De La R ua lo que había de errado no era
la orientación del gobierno Menem sino su inmoralidad. Corregida esta todo iría
a andar bien.
Justo lo opuesto del candidato “ oficialista “
DUHALDE que decía que había que introducir
reformas.
La gente prefirió la continuidad porque estaba
cómoda en ella ( al menos los que todavía no habían perdido el empleo ) y
porque había comprado un sinfín de objetos en cómodas cuotas en dólares que no
querían ver aumentar.
DE LA RUA TIENE PARECIDOS Y DIFERENCIAS CON MACRI.
Los dos hicieron gran hincapié en la corrupción de
su predecesor. Pero De La Rua defendía la continuidad de su orientación
económica mientras Macri la consideraba la causa de todos los males.
Ambos aplicaron
la receta neoliberal, ambos abrieron Argentina al mundo, bajaron los
aranceles y facilitaron las importciones.
Amos arribaron rápidamente a un callejón sin salida
en el que Argentina no tiene los dóalres necesarios para atender sus
compromisos.
De La Rua llevó el país a la quiebra porque no supo
enfrentar la situación , lo cual hubiera exigido que quebrara su promesa de no
alterar la política económica. El era un hombre de bien y un político de palabra
y honrando su promesa murió abrazado a ella.
Macri demostró que no tiene el menor empacho en
hacer lo contrario de lo que prometió si lo cree conveniente.O más bien hizo
sus promesas electorales cuando un equipo suyo trabajaba en las sombras preparando
las medidas en sentido contrario.
Ambos presidieron un gobierno que caminó en sentido
contrario a los intereses de la Nación y
de su pueblo. Pero nadie acusó a De La Rua ni a sus ministros de
un acto deshonesto en beneficio propio en el ejercicio del poder, nadie le descubrió
cuentas en Panamá o en otros paraísos fiscales, no se le conocen ni a De La Rua
ni a sus familiares empresas que hayan lucrado con el gobierno, que hayan participado del
club corrupto de la obra pública, ni De
La R ua ni su familia blanquearon un misero
peso de dinero negro.
Es por eso que pese al desast re que su inercia gubernamental
permitió que ocurriera, es que pienso que a la vista de
lo que está haciendo Macri, De La Rua se merece ser perdonado.
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