En estos días ha causado
conmoción una sucesión de ataques a mano
armada a locales y concentraciones de grupos juveniles favorables al
kirchnerismo. En la mayor parte de los casos se trató de ataques intimidatorios
con disparos al aire o a los vidrios de un local. Pero hubo uno de mayor
gravedad en que los perpetradores dispararon a matar contra una concentración
de unas 400 personas y donde no mataron a un bebe por cosa de cm, ya que la
bala rebotó en el brazo de la madre.
Fuentes kirchneristas han querido ver
en esto la reacción al clima de odio y violencia que viene siendo sembrado por algunas
figuras del oficialismo con ataques
cargados de odio y desprecio a las figuras del gobierno anterior pintadas con
los peores adjetivos que uno pueda imaginar y hasta acusadas de haber mandado
matar a un Fiscal de la Nación. Hay ciertas cosas que cuando se hacen producen
consecuencias y después no sirve de nada
expresar condenas o solidariedades, porque uno las ha causado.
Yo creo que no hay que exagerar. Que
grupos de locos extremistas han aparecido infelizmente en muchos lugares, y que
Argentina no es excepción, por desgracia..
A mi, a pesar de su indisimulable
gravedad porque ponen en peligro vidas humanas y nos retrotraen a períodos
oscuros de la historia argentina donde se mataba por odio ideológico, me
preocupan más por extendidos los actos de intolerancia de la población en general.
Hay personas que han sido echadas de lugares públicos por detectarse a través
de sus conversaciones que son partidarios del gobierno anterior, insultos,
golpizas.
Me preocupa el temor generalizado que
observo en quienes no concuerdan con el actual gobierno y hablan bajito o prefieren
no hablar en lugares públicos. Yo mismo fui víctima un par de veces de acciones
de este tipo ( fui echado de un comercio y hecho bajar de un taxi por solo señalar
que los actos de corrupción que mi interlocutor mencionaba no han sido probados
todavía- Y ESTO EN PLENO GOBIERNO DE CFK, QUE SERIA AHORA ) y sé perfectamente que en ciertos lugares como por ejemplo las
salas de espera del Hospital Alemán, o el palier y los ascensores de mi
edificio, debo callarme y no opinar aunque oiga barbaridades sobre el gobierno
anterior y su ex presidente asesina
serial, sobre el estado en que quedo la economía , sobre los milagros que está
haciendo el gobierno actual para admiración del mundo .
Se que debo autocensurarme hasta en
mis propias páginas y expresarme en páginas también mías pero que no leen
todos, para detener los bloqueos, exclusiones, insultos.
Es infelizmente el fascismo que avanza
y está tomando cuenta de la opinión publica argentina. Y va a durar.
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