Hay una
lección insoslayable de todo este proceso. Y es que NINGUN POLITICO QUE LLEGA
AL PODER INVOCANDO SU CONDICION DE MILITANTE DE LA IZQUERDA LOGRA MANTENERSE EN
EL , SI PIERDE EL APOYO DE LA CLASE SOCIAL QUE REPRESENTA.
Dilma llegó
a la Presidencia invocando su carácter de perteneciente a la izquierda
brasileña y exhibinendo como medalla de honor su condición de ex luchadora
contra la dictadura militar , presa y torturada por ella.
Llegó al poder
al amparo de la popularidad de los 2 gobiernos de Lula que lograron mejorar el
nivel de vida de la población, principalmente la más humilde.
Pero
enfrentó la tormenta perfecta. La economía del país entró en una etapa más dura
, debido a la crisis económica internacional y ya no hubo la abundancia de
recursos para mantener intocada la posición de los integrantes del poder económico
y simultáneamente distribuir a manos llenas beneficios a los sectores más
atrasados de la población como había hecho su predecesor y maestro.
Dilma pensó
que unos años de austeridad no harían tanto daño y confió que tomando las duras
medidas económicas que le aconsejaba la derecha volverían la prosperidad, las
inversiones y el crecimiento económico. Confió además en la alianza tácita
entre las clases dominantes y el PT, basada en la sensación de alivio de estas
que vieron con temor la llegada del “ comunismo “ al poder , para descubrir
después que no era tan fiero el león como lo pintaban y que se mantenía la
política económica que temieron perder. El país durante los años Lula fue un
gran atractivo para los capitales porque se trata de un país que seguía adleante
con las políticas ortodoxas y no había peligro de que llegaran al poder los
comunista y trastocaran todo, porque “ los comunistas “ ya estaban en el poder.
Pero Dilma
cometió un grave error de cálculo. La alianza entre el poder económico y el PT
no era permanente sino circunstancial. Cuando el poder vió que Dilma se
debilitaba y perdía el apoyo de su gente, decidieron que era llegada la hora de
arrojar el lastre por la borda, e inmediatamente se organizaron para
derribarla.
Por otra
parte desde la Metróplis llegaban las sugestiones de que era necesario de que Brasil
se plegara al giro hacia la derecha de Latinoamérica, porque el PT pese a su
prudencia en la política económica, no era confiable y había mantenido dos
puntos de choque con el Imperio :
-su resistencia a abrir su mercado a los productos industriales de los países ricos firmando tratados de comercio, y volver 100% al esquema agroexportador
-su resistencia a abrir su mercado a los productos industriales de los países ricos firmando tratados de comercio, y volver 100% al esquema agroexportador
-su política
internacional de apoyo a los gobiernos progesistas de América Latina y a los
derechos de pueblo palestino.
Ahora que el
PT estaba débil era la hora de derribarlo y colocar en el pdoer alguien más consustanciado
con los intereses de la potencia del Norte.
Y la
potencia aportó entonces su know how, científicamente elaborado por una
constelación de sicólogos sociales y puesto a prueba en golpes varios practicados en diversos lugares del mundo con
total limpieza.
Dilma cae porque
hay una conspiración continental contra el nacionalismo y el progresismo
latinoamericanos, pero cae también porque la política de coexistencia del PT
con el poder económico se ha vuelto insustentable en las condiciones de crisis mundial
en que vivimos.
Y porque el
PT en su época de mayor fortaleza no supo no pudo o no quiso introducir
transformaciones radicales al sistema económico y político del país y no supo
organizar políticamente a las masas que lo apoyaban y que hoy asisten indefensas
a la victoria de la derecha.
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