Yo no soy lo
que se dice un admirador del gobierno del FA., como tampoco lo fui del Gobierno
de Lula o el de los Kirchner, pese a los méritos parciales que les reconzco,
especialmente al de Argentina que fue para mí de los 3 el que fue más lejos en
los intentos de cambiar en algo las políticas económicas ortodoxas heredadas de
los gobiernos de derecha que los precedieron.
El FA dejó
de lado su programa de gobierno decepcionando a sus electores y principalmente
a sus militantes, con un gobierno que poco y nada hizo para alterar en
profundidad la estructura productiva del país y su realidad social,
conformándose con utilizar los recursos provenientes de los altos precios de
las materias primas en el loable fin de paliar las necesidades más imperiosas de los
excluídos y los más pobres del sistema.
Esto, que podría
haber sido llamado de prudencia en el primer mandato en el que era necesario
aventar el clima de FIN DEL MUNDO que la derecha había implantado con la llegada
“ de los comunistas del FA “ al poder, se prolongó en el segundo mandato con un
Mujica que de entrada renunció a parte de sus atribuciones como President e
cediéndole el poder económico a quien había manejado la Economía durante el
Gobierno de Tabaré Vazquez. . O sea la rutina continuó..
Y llegados
al tercer mandato la pérdda de popularidad del FA era tal que sólo podía mantener el poder apelando a a figura
más popular del Fa despuesde Mujica, pero que al mismo tempo tiene un índice de
rechazo menor que el de este. Y la conducción económica continuó intocada.
EL PROBLEMA
DEL URUGUAY ES QUE NO HAY ALTERNATIVA AL GOBIERNO DEL FA.
No existe
una corriente de centro izquierda o
siquiera de centro, y del FA directamente samas a la derecha neoliberal. Alguna
vez pensé –ILUSO YO – que LARRAÑAGA
podía por su alegado Wilsonismo ser ese líder, pero pronto me decepcioné
al verlo candidato a vice de los dos Lacalle y portavoz de las peores
invectivas de estos contra quien no fuera de derecha.
Por otra
parte Larrañaga aún si fuera lo centrista que yo quería creer, llegaría al poder
gravemente condicionado por la necesidad de contar con el apoyo de Lacalle y de
Bordaberry ( o quien lo suceda ) para llegar a la mayoría legislativa.
Es lo mismo
que ocurriría en el FA si apareciera un líder con firmes ideas socialistas.
Tendría que depender en el legislativo de la bancada del Fa , y por lo tanto
tendría que ceder a los vetos del ala más conservadora y renunciar a los
cambios profundos. Y por otra apte el FA si gana ( que es harto dudoso ) difícilmente
retendrá la mayoría palamentaria y tendrá que negociar con las fuerzas de
derecha.
Y si no gana
¿? Todo indica que esta vez nadie le saca la pole position al Cuquito y eso me
produce una sensación muy próxima al pánco.
Recuerdo un
comercial contra los abusos de la bebida
que pasaba la TV en Brasil . El hombre estaba de fiesta bebiendo sin parar ,
iba a mirarse al espejo y se veía horriblemente mal y la imagen del espejo le
decía YO SOY UD MAÑANA.
Yo miro el
panorama desolador de la Argentina empobrecida, los sueldos cayendo en picada,
junto con el consumo de alimentos, el endeudamiento
incontenible que la llegó al 50% de la deuda que había en 2005 cuando Argentina
cayó en default, el cierre amsivo de negocios y la abudnancia de locales vacíos
en alquiler y me pregunto si estaré viendo en el espejo la imagen de
Uruguay mañana.
Mi único consuelo
y mi única esperanza es que , fiel a sus tradicioens democráticas, el brusco
giro a la derecha no venga acompañado de los atropellos jurídicos que se están
consumando en Argentina.
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