TRES ESCRITOS DE MI AMIGO Y CORRELIGIONARIO EDUARDO IRIGOYEN GARCIA QUE MERECEN SER DIVULGADOS.

TRES EXCELENTES TEXTOS DE MI AMIGO Y CORRELIGIONARIO EDUARDO IRIGOYEN GARCIA QUE NO PUEDEN QUEDAR PERDIDOS ENTRE LA HOJARASCA DEL FACE BOOK DIARIO 1-QUE ES SER DE LA “ ZURDA BATLLISTA “ , los que integramos la Zurda del Batllismo somos republicanos a muerte. Aborrecemos de toda monarquía, incluidos los Reyes magos y los de la baraja. Solo aceptamos el reinado de algunas chiquilinas que son electas en algunos concursos de belleza. 2- LA RELACION QUE EXISTE ENTRE EL MUJICA QUE PREDICA Y EL MUJICA QUE EJECUTA El viejo sabio de la tribu no es necesariamente el mejor cacique. El Viejo Vizcacha no es Martín Fierro. 3-COMO ERA EL URUGUAY REPUBLICANO DE LOS AÑOS 50 "RELATO DEL FACEBOOK DE MACUNAÍMA. En el cincuenta y pico, estaba en un tablado de mi barrio y llego un tipo de traje. ¿A quien se le podía ocurrir ir de traje a un tablado? Mi viejo, y mis tíos, solo usaban trajes en los casamientos y velorios. Era una prenda tan excepcionalmente usada que había una" puesta a punto" previa, cuando mi vieja lo colgaba el patio " para que tomara aire" o lo llevaban a lo Jacinto, el tintorero. Pero ahí estaba el tipo, de traje, parado escuchando a la murga que, por supuesto arremetía en un cuplé contra el presidente. Uno del fondo grito: " corrase, don, que no deja ver". El tipo se corrió y todo el mundo se quedo de boca abierta. Era Luis Batlle Berres, el mismísimo presidente, al que todos, incluidos mis parientes que eran comunistas, llamaban " Luisito". Don Luis se disculpo, quedo como avergonzado de molestar la visión de los vecinos, y se hizo a un costado y se fue. A mi me dejo muy confundido, porque hasta entonces los presidentes eran para mi como la versión " laica" de las reyecias. Por eso, meses después acepte una escarapela de la 15 que me dio el Negro Porcella, a sabiendas que en mi casa éramos de otro palo muy distinto. Mas allá de todo, para mi, Don Luis es un grande." ) ¿Es rigurosamente cierto que Luis Batlle andaba por la calle solo, sin escolta alguna? -Sí, eso es verdad. ¡Cómo no! -26) ¿Nunca tuvo ningún problema? -No. Recuerdo un episodio que en el fondo me enorgullece. Después de la primera presidencia hicimos la casa en Camino de las Tropas, y un día que veníamos en el auto y paramos para atravesar la vía del ferrocarril, un muchacho se acercó y le gritó ¡ladrón!. Batlle le dijo: M`hijo, mientras tú puedas gritarle al presidente de la República que es un ladrón, y no te pase nada, es que vivís en un país muy feliz".