Marcos Peña sigue vendiendo la tesis de que dar
vuelta el resultado de las PASO es una meta posible. Lo acompaña en esto con entusiasmo belicoso LILITA CARRIO, que
para muchos es un verdadero gol en contra con sus declaraciones intolerantes al
borde del golpismo. Y no los acompaña DURAN BARBA que optó por partir en avión con rumbo
desconocido y sin fecha prevista de retorno.
Mientras, un sector importante de Cambiemos, a quien ya no seguirìamos llamando de macrista, opera para constituír un
núcleo duro de resistencia para manejarse después de la derrota que consideran
inevitable en el plano federal y en la Provincia. Este sector , aglutinado en
torno de Vidal, Roodriguez Larreta, Santilli, Manes, piensa en como resistir al
nuevo gobierno peronista, imponerle límties y forzarlo a negociar.
Para ello es sustancial ganar en la Ciudad de
Buenos Aries algo que hace un mes parecía seguro y ahora es sólo probable ( muy
probable, diría yo ) De ahí la fuerza que tiene Rodriguez Larreta en ese
movimiento, que lo hacen pintar como el posible líder de Cambiemos post Macri.
La fuerza de Cambiemos tras la derrota estará en su
numerosa bancada parlamentaria. Si logra mantener 28 senadores, por ejemplo,
impedirá al nuevo oficialismo contar con la mayoría especial necesaria para
depurar el Poder Judicial, renovar la Suprema Corte, someter a juicio político
a los jeuces que operaron como isntrumentos de la persecución anti K, y
conseguirá conservar en sus puestos a Los Jueces que han llevado adelante la
persecución al kirchnerismo. Comenzando por Bonadio.
Pero para ello será esencial que se mantenga
la coalición con la UCR y la COALICION
CIVICA, algo que privados del poder parece algo menos seguro.
Mientras, cunde el pánico entre el funcionariado
que accedi´ó a cargos en la administración gracias al gobierno Macri y al
depsido de los funcionarios kirchneristas , y en Comodoro Py7 muchos jueces
estuvieron revisando y actualizando su expediente jubilatorio.
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