El gobierno de Lacalle no es, pese a que el así lo
pregona, un gobierno de coalición. A la hora de distribuir los cargos ha
primado la tesis LAS ELECCIOENS LAS GANE YO. Y los partidos asociados al
herrerismo han salido con muy poco del reparto.
El panorama es muy grave ebn el caso del Partido
Colorado donde aparentemente de nada sirvió que Sanguinetti corriera a poner a
sus pies ANTES DE LAS ELECCIONES al “
batllismo“ que él , cada vez con menos fundamento, dice personificar.
Un Ministro y 4 de las 28 Presidencias de Entes
Estatales serán la dieta espartana para el “aliado “ colorado. Hasta el Frente
Amplio pese a las quejas salió mejor parado en el reparto. Casi igual cantidad obtuvo
Manini Rios con el cual es obvio que Lacalle tiene mayor identificación
ideológica y menor recelo. Lacalle parece no poder olvidar que el PARTIDO
COLORADO fue alguna vez BATLLISTA y como tal EL ENEMIGO DEL HERRERISMO, que no
vaciló en pregonar que TODO LO MALO QUE HAY EN URUGUAY PROCEDE DEL GOBIERNO DE
BATLLE refiriéndosE por cierto a EL
BATLLE ORIGINAL y no a sus réplicas que en el caso de JORGE BATLLE fueron más
bien iconoclastas.
https://www.elpais.com.uy/informacion/politica/gobierno-define-presidencias-empresas-publicas.html
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