martes, 27 de septiembre de 2016

CONFIESO QUE SOY UN EX PRESIDIARIO

CONFIESO QUE ESTUVE PRESO NO UNA SINO DOS VECES


Fue allá por los fines de la década del 60. Uruguay vivía bajo el gobierno de PACHECO ARECO un presidente constitucional que había heredado el cargo siendo vicepresidente electo democráticamente al fallecer el  Presidente Gestido, claramente como consecuencia de las tensiones a que fue sometido durante su breve pasaje por el poder.
Pacheco, utilizando como pretexto la lucha contra la guerrilla urbana, descubrió un artículo de la Cosntitución que lo habilitaba en caso de necesidad  para tomar “medidas prontas de seguridad” sometiéndolas a posterior revisión del parlamento, y le dio una peculiar interpretación en la que él tomaba no medidas concretas  sino que declaraba el Estado de Medidas Prontas de Seguridad y una vez declarado ese estado podía adoptar todo tipo de medidas por decreto mientras no se las derogaran.
Una de sus primeras medidas fue establecer la censura de prensa, enviando oficiales del ejercito a los periódicos ( que entonces eran el principal medio de información ) que decidían qué podía  y que no podía publicarse .Y acto seguido estableció la prohibición del derecho a manifestarse, limitó el derecho de reunión y declaró fuera de la ley el derecho de huelga.
Por entonces yo trabajaba en uno de los mayores Bancos Privados del país y tenía dos cargos :
-el Banco me había designado JEFE DE CONTADURIA y como tal estaba en mis manos toda la información contable del Banco, que era particularmente sensible porque la Institución tenía una situación financiera comprometida que si llevada al conocimiento público determinaría una corrida bancaria y su inmediato cese de actividades, arrastrando muy probablemente a otras instituciones. Se desprende de ello que por manejar información muy sensible yo era un funcionario de la más alta confianza del Directorio, que era presidido por un hombre de la UNION CIVICA , un hombre de altos quilates morales, conservador, JUAN VICENTE CHIARINO, que luego fue Ministro de Defensa en el retorno a la democracia.
-los empleados del Banco me habían designado PRESIDENTE DE LA COMISION REPRESENTATIVA DEL PERSONAL, un lazo entre los trabajadores y su sindicato , la AEBU.
Como AEBU  se negó a acatar la prohibición de paros y huelgas y se declaró en conflicto, Pacheco decretó que los militantes sindicales integrantes de los órganos de dirección del sindicato y de las comisioens representativas fueran detenidos y cumplieran una pena de prisión a ser determinada por el Jefe de Policía . Los directivos gremiales que estaban en licencia gremial automáticamente pasaron a la clandestineidad por lo que no fueron detenidos . Nosotros los de las comisioens representativas fuimos los que sufrimos la dureza del régimen, que en  ese momento de mero ensayo de la dictadura sería nada comparado con lo que vendría después.
Me vinieron a buscar a mi casa, me sacaron de ella sin esposar, me llevaron a la Jefatura y me hicieron pasar a un calabozo. Al rato me sirvieron la cena y el guardia se quedó esperando que la devolviera, seguro de que no conseguiría probar bocado. Así fue. Pasadas unas horas que para mí fueron siglos fui sacado de mi soledad y enviado al CUARTEL DE BOMBEROS  donde cumpliría mi detención.  Estaban allí otros compañeros, en particular un gran amigo mío LUIS BREZZO , un militante batllista que después durante la vuelta de la democracia seria senador, secretario de trabajo, ministro de trabajo y ministro de defensa antes de fallecer prematuramente por causa de la maldita enfermedad que me acosa actualmente. El contraste entre la soledad de los calabozos a la prisión compartida no podía ser mayor. Además los bomberos nos trataban casi con afecto , limitándose a vigilar que nadie fugara para no sufrir las consecuencias. Recibíamos comida, visitas no permitidas  y hasta programamos un asado y un partido de futbol para cuando todo hubiera terminado ( no sabíamos que no habría de terminar tan pronto y que estábamos sólo en el inicio )
Cumplidos los 7 días de la condena que nos había impuesto el Jefe de Policía que por el decreto de Pacheco hacía las veces de Juez, nos llevaron a la Jefatura nuevamente donde tuvimos que oír una arenga en la cual nos explicaba el Jefe  que la Policía no estaba del lado de los Bancos ni de los Bancarios , estaba del lado de la Ley y la ley era que no se podía hacer huelga. Un compañero que trató de rebatirlo fue enviado de nuevo a la cárcel por desacato y permaneció otra semana detenido, una nadería comparado con lo que podría haber ocurrido después.
El mes siguiente, no estando yo en casa vino a buscarme nuevamente el patrullero. Seguro de que me esperaba una nueva detención fui provisto de ropa y alimentos y pedí a mi familia que avisaran a la Gerencia del Banco.
Según parece el Presidente del Directorio personalmente interfvino ante el poder ejecutivo y obtuvo mi libertad. Es que yo por mis funciones confidenciales era necesario en el Banco y además de sobra sabía el Directorio que yo no era exactamente un subversivo, dado que si lo hubiera sido nada sería más fácil para mí que provocar un caos financiero divulgando la información confidencial que manejaba.
El hecho es que alguien le ordenó al Jefe de Policía que me liberara, cosa que hizo con marcado displacer. Nunca olvidaré su frase de despedida  TENES BASTANTE PALANCA PARA SER UN COMUNSITA, ADJETIVO QUE ÉL ENDILGABA A TODO MILITANTE SINDICAL.
Tiempo después intercediendo por otros amigos presos ahora en condiciones más desagradables y sin plazo previsto de liberación, comencé a verme con cierta frecuencia con el Senador Abdala que era el primero en la línea de sucesión para el Ejecutivo ya que el vice estaba ocupando ya la presidencia. Fue él el que me dijo que el parlamento no se atrevía a levantar las medidas porque estaba amenazado de disolución sdi lo hacía. Yo nunca terminé de creer que fuera verdad, pero los hechos posteriores me hicieron dudar , porque : a) cuando el Parlamento juntó coraje y derogó el estado de excepción ,el Ejecutivo se rió en la cara de ellos y lo reimplantó pocas horas despues b ) el sucesor de Pacheco efectivamente decretó la dislución del Parlamento y se asumió como dictador ,algo que Pacheco siempre disimuló todo lo que pudo.
ASI QUE YA SABEN , SOY UN EX PRESIDIARIO.
Y como tal estuve fichado durante largo tiempo, pues muchos años después cuando ya estábamos directamente bajo mando militar y yo ya vivía en Argentina,mi casa fue allanada dos veces, mi biblioteca minuciosamente revisada y hasta me secuestraron un libro subversivo ROJO Y NEGRO DE STENDHAL . Lástima que el Sargento seguro no lo debe de haber leído.





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