Aún
ejerciendo un altísimo grado de tolerancia y considerando banal ( que no lo es
) el destrato a su ex empleada a quien llamó de todo lo que uno pueda imaginarse
y mandó a la c. de su madre cuando esta
anuncio que iba a entrar en la justicia para reclamar sus derechos laborales,
hay dos fallas graves que no pueden ser ignoradas y menos aún en un MINSITRO DE
TRABAJO
1-TUVO
DURANTE UN LARGO PERÍODO A LA EMPLEADA EN NEGRO Y SÓLO LA REGULARIZÓ CUANDO SE
APROXIMABAN LAS ELECCIONES
2-ALEGANDO
QUE NO TENIA COMO PAGARLE EL SUELDO ACORDADO, LA HIZO INGRESAR COMO FUNCIONARIA
EN UN SINDICATO SOBRE EL QUE TENIA CAPACIDAD DE DECISION PORQUE ESTABA
INTERVENIDO.
El primer ítem
es claramente una violación de los más elementales conceptos de defensa de los
derechos del Trabajador que es una de las obligaciones de su Ministerio.
El segundo ya
entra en el ámbito de la corrupción y la Justicia Penal, haciendo que una
entidad privada intervenida por el Estado pague parte de sus costos personales.
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