En Argentina los aumentos autorizados a
las empresas que brindan servicios de salud privada ( el equivalente de las
mutualistas uruguayas ) que se conocen como pre pagas totalizan 43 % en lo que
va del año y 56 % si se toman los últimos 12 meses, y se prevé que aumenten un
46% adicional en 2017- un claro índice de la velocidad a la que está corriendo
la inflacion argentina y que de alguna manera se ha conseguido que los índices
de precios no la reflejen.
Se anuncia que en enero la electricidad
aumentará un 76% luego de lo cual habrá aumentos semestrales y en abril el gas
subira el 50% y luego tendrá aumentos semestrales. El impuesto municipal subira
el 40%. El boleto de subte aumentara el 100% . Las lineas de celulares
aumentarán un 46% . y asi sucesivamente (TODOS ESTOS VALORES CORRESPONDEN A
ACUERDOS FIRMADOS POR LAS EMRPESAS CON EL GOBIERNO PARA EL 2017 )
Pero no todo subirá en la misma
proporción. El gobierno fijará un limite del 15% para el aumento en 2017 de
sueldos y jubilaciones.
Es evidente que de esta manera la
inflación caerá porque la demanda agregada caerá y habrá menos margen para que
los empresarios, acosados en el caso de los industriales por la competencia
externa, sigan aumentando precios.
Argentina se encamina hacia una situación
de equilibrio precios-salarios y el fin de la alta inflacion. Pero, y no es un
pero menor, en un nivel más bajo de poder adquisitivo de la población, que
habrá perdido como mínimo un 25 % de lo que ganaba en términos reales, y a un
nivel comprimido de actividad económica y producción industrial que se
traducirá en un aumento del desempleo
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