Uno de los aspectos más elogiables del gobierno de
Cristina Kirchner fue su lucha por levantar a Argentina en el campo de la
TEconología y su lucha pro repatriar a científicos argentinos formados con alto
costo en el país, que se encontraban enriqueciendo con sus conocimientos a
otros países, en un proceso de expulsión que cobró particular fuerza después de
la famosa NOCHE DE LOS BASTONES LARGOS
de ONGANIA, en que científicos fueron desalojados a garrotazos de la Universidad.
Y que tuvo una de sus componentes en la falta de estímulos.
Pocos empleos y mal remunerados y en general
desanimantes porque no había realmente una investigación científica y los que
trabajaban estaban ocupados en tareas de escasa capacidad de innovación y
perdiendo conocimientos por la vía de no usarlos.
Este proceso cobró particular fuerza en el campo de
la tecnología satelital y de la tecnología nuclear.
El año pasado el gobierno arrasó con ARSAT, privatizó y desmontó todo y hasta la cedió
a la actividad privada el espacio satelital reservado para Argentina.
Ahora le tocó el turno a la energía nuclear. Se ha
cancelado la central nuclear que iba a construírse con una ventajosa
financiación china que hacía que sólo comenzáramos a pagar una vez en funcionamiento
la Central.
Centenares de técnicos quedarán sin empleo. Empresas
creadas para atender las necesidades de la construcción y funcionamiento de la
Planta iran a la quiebra.
Y Argentina seguirá teniendo limitada a un 5% la participación de la energía nuclear en
la matriz energética del país, que depende en un 61% de la quema de combustibles fósiles.
Y el gobierno tuvo el descaro de anunciar que haría
grandes esfuerzos por reconquistar el autoabastecimiento energético.
OTRA COBARDIA EN PERJUICIO DEL PAIS Y DE SU GENTE,
QUE OBEDECE AL ESQUEMA PASTORIL QUE EL GOBIERNO TIENE EN MENTE PARA EL PAIS, INSPIRADA EN EL PAIS MODELO DE ALLENDE LOS ANDES, LA NIÑA B O
NITA DEL NEOLBIERALISMO FACTORIL QUE EL PRIMER MUNDO TIENE RESERVADO PARA
NOSOTROS…
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