miércoles, 12 de diciembre de 2018

UNA SOCIEDAD QUE PROHIJA LA VIOLENCIA


La sociedad contemporánea en que vivimos alberga en su seno una grave contradicción que está envenenando nuestras vidas y dificultando la convivencia pacífica entre todos.
Por un lado todo el aparato publicitario y mediático en general , con la TV a la cabeza estimula el consumo, nos crea necesidades que sin ellos no tendríamos y nos transforma  de ciudadanos a consumidores compulsivos porque de ello es que vive el sistema-
Y además nos convencen de que la felicidad suprema está en consumir, en poseer esos envidiables objetos que nos muestran en las pantallas, objetos que además nos dan status, nos convierten en respetables para terceros.
Como podemos ser felices si no tenemos el último modelo de celular, o si no usamos zapatillas de la marca tal y cual, si viajamos en taxi en lugar de viajar en UBER que es LO  distinguido, y así sucesivamente.
_El problema es que paralelamente a esta tarea de sembrar necesidades en nosotros , el sistema está orientado a que la renta se concentre cada vez en menos personas, que las otras personas vivan con niveles de vida cada vez más bajos. A que grandes cantidades de la población no tengan presente ni mucho menos futuro porque han quedado marginadas del mercado de consumo ya que sus ingresos los han dejado fuera.
Y además nos convencen de que vivimos en un mundo de igualdad de oportunidades, que el éxito o fracaso están en nuestro esfuerzo, en los talentos diferenciales que tenemos.-
MENTIRA ¡!  Un chico/a de 8 años que tiene que salir a trabajar porque en su casa no hay plata o que tiene que hacer de padre o madre de sus hermanitos menores ya que los dos padres están fuera de casa , no tiene las mismas oportunidades que un chico de un hogar solvente, que concurre a un Colegio Privado donde se junta con chicos iguales a él y va aprendiendo idiomas que le servirán años después para viajar al extranjero y doctorarse en el primer mundo haciendo palidecer al chico más modesto que haciendo esfuerzos y estudiando de noche se formó en una universidad pública del país.
Y que aún en el caso de que por un milagro el chico modesto haya podido formarse en el exterior como el chico rico porque ha ganado una beca, a la hroa de buscar un empleo aún no son iguales. No es lo mismo buscar un empleo siendo hijo de… que un soberano don nadie. Y esto es así en el Estado pero también ( o quizás más ) en la actividad privada.
Vivimos en un sistema en que nos hacen desear cosas que no necesitamos y luego nos hacen sufrir porque no las podemos tener.
Una sociedad en la que a la inversa de lo que ocurría antes , estudiar no es garantía de nada. Cuantos chicos de barrios humildes crecen en medio a la frustración de sus padres desempleados pese a haber estudiado toda la vida y a tener excelente nivel de estudios ¿?
Como convencer a esos chicos que el Colegio es mejor que la calle ¿? Que el tráfico y sus empleos bien pagos no es una buena perspectiva de futuro ¿?
ES UNA SOCIEDAD QUE ASI SIEMBRA LA FRUSTRACION EL DESANIMO LA FALTA DE HORIZONES Y EN DEFINITIVA LA VIOLENCIA.
Y después nos quejamos porque la violencia aumenta y queremos escuadrones de exterminio que para protegernos acaben con la vida de quienes nos ponen en peligro.
Una sociedad en la que pronto los que aún tenemos un nivel de vida tolerable viviremos  recluídos en barrios cerrados de los  cuales no saldremos por miedo a lo que hay allá fuera, como si fuera la selva con sus animales  salvajes y depredadores.
Cuando comprenderemos que las sociedades más pacíficas y más felics son aquellas en las cuales las diferencias sociales no son extremas ¿?
Que no precismos un Bolsonaro, un Temer, un Macri una Patricia Bullrich, que a la larga solo agravaran nuestros problemas.
Es hora de meditar., dejar de tomar decisiones impulsivas con el corazón atemorizado y hacer un poco más de caso a la mente.
De lo contrario estamos perdidos.

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