NO PODIA SER DE OTRO MODO
La derecha norteamericana repite en su propio territorio las
estratagemas aplicadas en América Latina, y
la sustitución del debate de ideas y planes de gobierno por las
acusaciones de corrupción y el embanderamiento
electoral de los servicios de inteligencia.
Hillary Clinton parecía encaminada a una victoria
segura sobre Donald Trump cuando fue atingida por un exocet disparado por los
servicios de inteligencia norteamericano que divulgaron sospechosamente en el
final de la carrera electoral la noticia de que reanudarían las investigaciones
contra ella por el uso indebido de su cuenta personal para el envío de mensajes
de internet cuando era Secretaria de Estado.
Ni lerdo ni perezoso Trump salió a comparar el caso con el sonado affaire del
WATERGATE que derribó a Nixon y puso el electorado americano frente a la duda
de si estarán votando una Presidente que en pocas semanas acabará destituída
por el escándalo.
Y una pregunta difícil de contestar:
Por qué si los
hechos a investigar ocurrieron hace bastante tiempo las investigaciones no se hicieron públicas con la misma intensidad
antes, por ejemplo cuando Clinton luchaba contra el liberal ( en el sentido que
se le da en los EEUU a la palabra ) SANDERS ¿?
No queda claro aquí que el FBI “ vota “ por la
derecha, tal como lo hacen todos los servicios de inteligencia en el Continente
¿?
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