jueves, 5 de enero de 2017

CUAN DEMOCRATICO ES EL UNICO ESTADO DEMOCRATICO DE MEDIO ORIENTE ???

ISRAEL ES EL UNICO PAIS DEMOCRATICO DEL MEDIO ORIENTE.   Es una aseveración que se oye casi siempre que se critica alguna acción del gobierno del Estado de Israel, como si el hecho de que un gobierno fuera democráticamente electo justificara todo lo que haga. Si así fuera habría que justificar las acciones de Bush Jr y tantos otros gobernanetes que cometieron asesinatos y tropelías por el mundo, pero que tuvieron orígenes democráticos y hasta gobernaron dentro de las reglas establecidas por las Constituciones de sus países.
PERO NO SE PUEDE NEGAR QUE LA AFIRMACION TIENE MUCHO DE VERDADERA. Israel está en efecto rodeado por una serie de Estados que padecen de gobiernos que no tienen nada de democráticos, donde hay Autócratas que se valen de los más diversos nombres y Titulos  ( reyes,Sultanes,. qué se yo ).
 Las dos excepciones , limitadas, son la REPUBLICA DEL LIBANO Y EL IRAN-En el Libano la democracia  está limitada por una compleja división de cargos por  religión que establece por ejemplo  que el Presidente debe ser Cristiano Maronita y el Primer MInistro musulman suni.
En el Iran hay una compleja estructura hibrida  con un gobierno electo democráticamente, pero cuyos candidatos para serlo tienen que tener primero la aprobación de las autoridades religiosas que se reservan el mando supremo y la conducción de las fueras armadas.   Una suerte de “ democracia tutelada“ que  salvando en mucho las distancias guarda cierta similitud con el que hubiera tenido Uruguay si hubiera triunfado la Reforma Constitucional propuesta por el régimen militar que creaba una suerte de cuarto poder con derecho  de veto sobre los demás poderes, y que estaba integrado en su mayoría por militares.
Las Instituciones democráticas de Israel bien podrían ser objeto de envidia por parte de muchos países en el mundo , inclusive en el mundo occidental, así como la independencia de la Justicia y la absoluta libertad de expresión que no cesa de asombrar por ejemplo en el caso del cine de Israel que repetidamente ha tratado temas engorrosos como  el enfrentamiento entre judíos y palestinos y lo ha hecho con una objetividad que causa asombro y admiración.
PERO HASTA QUE PUNTO ES ISRAEL TOTALMENTE UNA DEMOCRACIA ¿? Lo es indudablemente para sus ciudadanos judíos. Pero no tanto para sus ciudadanos de origen árabe, que tienen algunas restricciones graves tanto en el ejercicio de sus derechos como ciudadanos como en en la libre elección de los lugares donde habitan. ( Estoy hablando de los que son ciudadanos de Israel y viven en Israel, no de  los que viven en lso territorios ocupados que tienen un régimen totalmente diferente.)
       ES QUE HAY UN PROBLEMA DE FONDO. Si Israel es por definición y seguirá siendo per secula seculorum UN ESTADO JUDIO va de suyo que quienes no son judíos no pueden tener los mismos derechos que los demás , porque se corre el riesgo de que debido a la diferente tasa de natalidad algún día el hoy 20% de àrabes que viven bajo la ley israelí pasen a  ser un  porcentaje mayor o inclusive a ser mayoría, y entonces desnaturalizar el Estado que no fue creado para que lo gobierne cualquiera sino  para ser gobernado por los judíos que viven en él.
Es como si los EEUU hubieran sido creados como un ESTADO ANGLOSAJON por definición. Obama no hubiera podido jamás ser  su presidente.

Es el tema que aludió brillantemente el Secretario de Estado de EEUU John Kerry en su discurso. Qué pasa si la extrema derecha de Israel consigue su objetivo de convertir en letra muerta la resolución de la Onu que creó dos estados : uno judío y otro palestino dividiendo entre ambos el territorio que estaba bajo jurisdicción británica.
 Que pasa , peor aún, si la extremísima derecha israelí conquista el sueño de –nuevas guerras mediante- recuperar el total de la TIERRA PROMETIDA que se extiende hasta el Rio Eufrates y abarca por consiguiente territorios de los otros estados árabes vecinos ¿?
Israel pasaría a tener en su seno una vasta población musulmana y tendría entonces que plantearse el dilema de SEGUIR SIENDO JUDIO O SEGUIR SIENDO DEMOCRATICO. No podría seguir siendo las dos cosas a la vez. (Esto porque no creo que haya una cabeza lo suficientemente insana como para pensar en LA SOLUCION FINAL AL PROBLEMA PALESTINO, frase que infelizmente sabemos todos muy bien qué quiere decir.)
Y es un poco como , salvando en mucho las distancias, ocurría en las ciudades democráticas griegas, que nos legaron este bello concepto. En ellas los ciudadanos se reunían en Asambleas y decidían en el voto las principales cuestiones de gobierno. Pero podían hacer esto porque allá en sus propiedades los no ciudadanos, que no tenían estos derechos continuaban trabajando y cuidando de sus haciendas.
De hecho hay en el Estado de Israel actual dos movimientos minoritarios que buscan una solución a este problema.
Por un lado la derecha nacionalista sionista que pregona la expulsión de los ciudadanos judíos de origen árabe hacia los países árabes
Por otro lado está el movimiento que incluye a los israelies de origen árabe y un importane sector de intelectuales judíos que pregonan el fin de la definición de Israel como Estado judío y que pase a ser el Estado de todos los que viven y son ciduadanos en él, independientemente de su raza o religión como ocurre con todos los estados del Occidente democrático.

ANEXO 
Si bien desde 1967 en adelante Israel ha venido derogando AL MENOS EN EL PAPEL las leyes que discriminaban a su población de origen árabe, lo cierto es que es un sector de la población que sufre de un atraso en su situación económica, social y habitacional , edificado a partir de las fuertes leyes discriminatorias que existieron en el Estado desde su creación hasta años recientes.
No hay un apartheid legal, pero la triste realdiad es que un ciudadano israelí de origen árabe jamás conseguirá por ejemplo alquilar una vivienda en los barrios de la ciudad donde viven  los ciudadanos “auténticamente “ israelíes.
El texto que trasncribo a continuación (EN AZUL ) , extraído de WIKIPEDIA analiza exhaustivamente ese proceso
Tras la guerra de 1948, los árabes de Israel configuraron en sus inicios un sector social totalmente desestructurado, en el que sólo la familia permanecía como institución, y sometido a la administración militar del Estado judío, que, como tal, era reacio en principio a concederles derechos de ciudadanía, algo que sin embargo hizo en 1952. Se les impidió vivir en otro lugar que no fuera aquel en el que se encontraban al acabar la guerra, se les prohibió adquirir tierras o construir casas (e incluso remodelar las existentes) y se les alejó de los beneficios sociales israelíes (sanidad, cargos públicos, productos subvencionados...). Las zonas geográficas donde se concentraban permanecieron bajo administración militar hasta 1966: una parte del Néguev, zonas de la frontera noroccidental con Cisjordania y la Galilea en torno a Nazaret.
Esta población quedó exenta del servicio militar obligatorio: aunque podían presentarse como voluntarios, no se les animaba a hacerlo, pues su lealtad era puesta en entredicho. Por su parte, los árabes en general no deseaban formar parte del ejército que combatía contra los palestinos de fuera de Israel y contra otros árabes. Esta situación, que continúa hasta hoy en día, va en realidad más allá de la cuestión del servicio militar, pues éste es en Israel un auténtico pilar de la sociedad, que lleva aparejadas multitud de ventajas sociales a las que no pueden acceder quienes no lo realizan.
Los árabes israelíes eran tras la guerra mayoritariamente campesinos. Sufrieron importantes impedimentos para desarrollar sus cultivos: restricciones de agua y luz e imposibilidad de afiliarse a las entidades cooperativas de la poderosa central sindical Histadrut y del Estado, con lo que no pudieron competir con sus compatriotas judíos en materia de comercialización, créditos y modernización de las explotaciones. Ya en los años 50 las plantaciones árabes de cítricos habían desaparecido casi por completo, y los agricultores se limitaron a producir para las necesidades de su casa principalmente, con un limitado comercio de verduras y aceite de oliva para el mercado hebreo. Con estas condiciones, muchos árabes tuvieron que abandonar la agricultura y convertirse en asalariados en trabajos no agrícolas y generalmente no especializados (industria, construcción), dando lugar de este modo a los que el antropólogo Henry Rosenfeld denomina «proletarización de los árabes de Israel»,[cita requerida] que les convirtió en el estrato más bajo de la escala ocupacional y social. Estos cambios afectaron por otra parte a la estructura familiar tradicional de la sociedad árabe-israelí.
En 1956 se produjo la masacre de Kafr Qasim, un acontecimiento que significó para los árabes (y que ha quedado en su memoria colectiva como tal) la constatación de su calidad no de ciudadanos sino de enemigos, mientras que para los judíos fue una llamada de atención hacia la existencia del «problema» de la minoría árabe, eclipsada por el proceso de construcción del nuevo Estado. Cuarenta y siete aldeanos fueron ametrallados al violar, sin saberlo, un toque de queda que Israel había impuesto a las poblaciones árabes y que no había dado tiempo a transmitir a los campesinos que se encontraban realizando labores agrícolas fuera del pueblo. Los responsables de la matanza fueron juzgados y condenados a penas simbólicas.
Todo este aparato legal discriminatorio en buena medida ha desaparecido, pero no las consecuencias sobre el nivel de vida de la población israelí de origen árabe, que se ha tornado irreversible.
Y desde el 23.11.14  ha surgido un nuevo factor de inestabilidad cual es la decisión del Gabinete Ministerial adoptada por 14 votos contra 6 de declarar a Israel como EL ESTADO NACIONAL DEL PUEBLO JUDIO, decisión cuyos alcances prácticos se desconocen pero que introduce un factor de inestabilidad a la integración racial y religiosa dentro del Estado.


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