Las denuncias efectuadas por directivos presos de
la Odebrecht , acogiéndose a la Ley que les aligera la pena en función de su
colaboración con la Justicia, se han encarnizado duramente con el Peru,
abarcando el período de gobierno de nada menos que tres ex Presidentes y poniendo
en la picota el nombre del Presidente actual.
Hay comprobada recepciópn de sobornos por parte de
las Presidencias de ALAN GARCIA ,OLLANTA HUMALA Y ALEJANDRO TOLEDO, en las que
participaron altos fiuncionarios de cada
uno de dichos gobiernos. Varios ya están presos y el ex Presidente Toledo tiene
la captura requerida
La empresa brasileña admitió al Departamento de Justicia de
Estados Unidos que entre 2005 y 2014 pagó 29 millones de dólares en sobornos a
altos funcionarios peruanos, para obtener importantes licitaciones en el país.
Este periodo abarca tres gobiernos peruanos: el de Alejandro Toledo
(2001-2006), Alan García (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016).
U n artículo se toma el trabajo de investigar quienes
fueron los funcionaríos que firmaron cada uno de los contratos. El artículo
vale más por la impresionante, interminable lsita de ob ras en manos de la Odebrecht
, que por los nombres que apunta, porque al fin de cuentas firmar el contrato
no es sinónimo de recibir beneficios que van al que ordena firmarlo, al que
decide la adjudicación.
Los acusados son más bien otros, como se examina en
el siguiente artículo
Hay dos puntos que son aprticularmente preocupantes:
1) LA SOMBRA DE SOSPECHA QUE ARROJA SOBRE EL ACTUAL
PRESIDNETE Pedro Pablo Kuczynski, quien fue ministro de Economía y
posteriormente primer ministro del Ejecutivo de Toledo., CON LO QUE
HABRÍA TENIDO UNA PARTICIPACIÓN DIRECTA Y DECISIVA EN LA CONTRATACIÓN.
2)Mas
allá de los cuantoisas sobornos pagados y
los políticos que usaron sus cargos para enriquecerse, hay otra realidad más
preocupante y dolorosa que sale a luz y que no se soluciona como la primera
mandando a la prisión a quienes cometieron delitos : las abultadas cifras de decenas
de millones de dólares que tanto en Perú como en Brasil fueron donados a la
campaña de diversos candidatos, varios de los cuales llegaron a ser electos,
viene a confirmar con mayor grado de dramatismo lo que ya se intuía por las
revelacioenes sobre fondos de campaña en Argentina, que abarcan a varios ex funcionarios
del gobierno anterior y hasta a la actual VicePresidente.
Todo esto
apunta al alto costo que están teniendo las campañas electorales desde que la
TV es decisiva, con la necesidad de contratar carísimos expertos en marketing,
publicidad, medios, sicólogos sociales y de arrendar espacios en la media. Hoy día un candidato que no posee la
necesaria cantidad de millones de dólares para competir en todo esto, más vale
que no se rpesente.
Y esto
está llevando a que corromperse sea casi una condición sine qua non para alcanzar el cetro.
Especialmente si uno no cuenta con el apoyo natural de los grandes sectores de
poder económico que nos apoyan y nos financian porque somos “ su “ candidato.
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