LA CARRERA DE MACRI CONTRA EL RELOJ

MACRI  CORRE UNA CARRERA CONTRA EL TIEMPO

En buena parte de la ciduadanía la derrota del kirchnerismo en las elecciones pasadas fue motivo de alegría y alivio, hartos como estaaban de oír los combativos discursos de la Presidente y convencidos tras años  de oírlo decir en la TV cada media hora que se iba el gobierno más corrupto de la historia del país, que además había colocado al país una situación aprecida a la que dejaba el caballo de Atila cuando pasaba por una comarca. ( con la diferencia de que por donde pasó el caballo de la Señora aún crece la soja ) Pronto esa alegría se transformó en orgasmo cuando empezaron a verse las represalias del neuvo gobierno contra los periodistas y funcionarios afines al gobierno anterior, despedidos masivamente  y contra los políticos actuantes en esa época , que sufrieron una agresiva investigación mediatico-judidicial- de espionaje. Faltó que raparan a las mujeres “ colaboracionistas “

Y el panorama optimista se completó cuando el gobierno comenzó a adoptar las medidas que la prensa había venido predicando por años que eran necesarias : levantamiento de las restricciones para comprar moneda extranjera y abolición de la autorización previa para importar, “sinceramiento “ ( eufemismo pro “suba brutal “ de las tarifas y del valor del dólar, drástico corte a las retenciones al agro.. La población se mostró optimista y en general compró las frases de los miembros del gobierno que recuerdan el famoso ESTAMOS MAL PERO VAMOS BIEN del último Presidente neoliberal antes de Macri.

Pero esa buena voluntad y esa fe ciega ha empezado da refluír a medida que los bolsillos y los estómagos comienzan a sentir el efecto de la inflación que se ha disparado, del desempleo que está creciendo debido al cierre de empresas que no pueden resistir el encarecimiento de insumos, la caída del consumo y la competencia de los productos importados. Y ya hay una parte de la población que se pregunta no si debió votar al kirchnerismo pero sí  si votó o no por la alternativa opositora más aconsejable. ( Y Massa se frota las manos pensando que le espera un triunfo fácil en las próximas elecciones )

Ni siquiera la clase favorecida eue es la de los dueños de la tierra y la de los exportadores de granos, está entusiasta . Es que hay sospechas de que el Ministro de Hacienda tiene debilidades progresistas. Y el gobierno se ha mostrado débil : no ha dispuesto la devaluación esperada del peso, con un dólar que los productores de soja quieren que esté más cerca de 25 pesos que de 15 para sentirse atendidos y satisfechos.

MACRI NECESITA URGENTEMENTE QUE HAYA INVERSIONES. La lluvia de inversiones que debería haberse producido cuando los empresarios vieran que Macri había nombrado un equipo de directivos de grandes empresas en el gabinete. Pero ni los empresarios locales ni los extranjeros han invertido en masa. Más bien han encotnntrado nuevos fundamentos para no invertir : las elecciones del 2017 y el temor de que el gobierno las pierda,  la ambigüedad del Ministro de Hacienda que muchos acusan de estar infiltrado con ideas progresistas y populistas.

ES POR ESO QUE MACRI NECESITA CON DESESPERACION QUE SE PRODUZCAN INVERSIONES : DINERO DE EMPRESAS MULTINACIONALES, DINERO NEGRO DE LA OLIGARQUIA AGRO-GANADERA. DINERO DE LA BANCA INTERNACIONAL Y EL FMI. CUALQUIER DINERO QUE VENGA.

La apuesta es repetir los logros de los gobiernos de Videla-Martínez de Hoz y sobretodo de Menem-Cavallo, en el que buena parte de Argentina vivió una situación de euforia financiera que creaba la imagen de un país que había salido finalmente de la crisis económoca y que volvía a ser parte del mundo desarrollado como en la época en que las exportaciones agropecuarias  y los ingresos que de ella se derivaban le garantizaban al país un lugar de privilegio en la Economía mundial como gran proveedor de alimentos y gran importador de artículos industrializados. Un país de una bclase media alta  rica que salía al mundo a comprar y encontraba todo atractivo y barato. El país del DEME DOS, que había logrado crear puestos de trabajo en MIAMI donde las grandes tiendas, las inmobiliarias, los Bancos pasaron a contratar personal hispano parlamente para atender a esos ricos argentinos que gracias al milagro económico de su país, venían a Miami a comprar, o a invertir. Un país que había despertado de la quimera de ser un país industrializado y sabía ahora que su prosperidad se basaba en producir más y mejor aquello para lo cual la naturaleza lo dotó y comprar afuera todo lo que no estaba capacitado para producir. Un  país sin industrias sucias que perjudicaran el medio ambiente o los acuíferos y sobre todo con un número reducido de obreros  contenidos en sus demandas por la amenaza del desempleo, un país en suma donde finalmente se había conseguido quebrar la base del poder peronista que eran los sindicatos, ahora reducidos a su mínima expresión por la disminución de la actividad fabril y casi sin poder de presión porque los trabajadores están más preocupados por  el mantenimiento del empleo que por obtener mejoras del salario y las condiciones de trabajo. Un país en suma, parafraseando el comercial que el Minsiterio de Economía divulgaba en la época de Videla-Martínez de Hoz, donde uno se sentaba con seguridad total  en una silla importada que no se quebraba como las berretas sillas nacionales de antaño .

Macri necesita como el oxígeno es euforia, que replicada y aumentada por la prensa , crearía un optimismo colectivo y lo sindicaría como a Menem antes como el hacedor del milagro, que volvería a ser cortejado por los grandes foros mundiales para explicar en conferencias  cómo lo habría logrado y le permitirá presentarse a las elecciones con el slogan MACRI LO HIZO.

Es una carrera contra reloj, porque del lado opuesto, un peronismo reunificado depurado del kirchnerismo o teniendo al kirchnerismo como una minoría insignificante dentro del partido ( algo así como lo es hoy en alfonsinismo en la UCR ), apelaría a las masas insatisfechas con la inflación y el desempleo, y hay un serio riesgo de que le arrebaten la mayoría legislativa primero y la Presidencia después.

En esta carrera Macri lucha contra la incomprensión de sus partidarios que encuentran siempre pretextos para remitir sus ganancias al exterior y mantenerlas a resguardo allá, retaceándole a “ su “ gobierno el apoyo que necesitaría y merece.