En una jugada maestra que lleva el sello de DURAN
BARBA el gobierno macri instaló el debate sobre el aborto, con un doble
objetivo.
El primero, ya cumplido, es desviar la atención de
la gente y hacer que deje de hablarse de la masiva manfiestación de repudio a
la política económica de su gobierno que tuvo lugar el 21, una manifestación que tuvo gran impacto porque
sobrepasó las expectativas de concurrencia ( por más que la prensa la ignoró y la
preentó como defensa del corrupto Moyano ), observándose inclusive que fueron a
la marcha numerosos afiliados de los sindicatos cuyas direcciones adhieren al
gobierno macri.
Estos dirigentes,
que no son tontos, tuvieron que renunciar
al premio obtenido de un viaje a Europa con el minsitro Triacca, que era un verdadero
viaje de placer disfrazado de una misión oficial inexistente.
El segundo es plantar una cuña que divida la
naciente unidad del peronismo, y consiga que lleguen fraccionados al 2019
permitiendo un nuevo triunfo del macrismo como en las legislativas donde con el 42% de los votos consiguió derrotar al
58% opositor por estar estos divididos.
El golpe tiene un talón de Aquiles y es que el
propio oficialismo está dividido con relación al tema siendo mayoría neta entre
ellos la de los que se oponen al aborto.
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