En épocas que hoy parecen más lejas de lo que realmente
son, los Presidentes de Brasil, así como los Diputados y Senadores residían en
Rio de Janeiro , lugar donde ejercían sus funciones porque era la Capital.
Debido a ello cuando iban o venían a sus
respectivos trabajos o los fines de semana cuando ensayaban algún tipo de
esparcimiento ( ir al Teatro, al Estadio ) entraban en contacto directo con el
pueblo de una ciudad de 8 millones de habitan tes, muy politizada.-
Las malas lenguas dicen que el traslado a Brasilia,
aparte de ser una venganza de los paulistas que viviendo en la ciudad más rica
del país nunca se resignaron a que las órdenes vinieran de “ ESA PEQUEÑA CIUDAD
BLANEARIA “, fue un deliberado intento
de colocar a los gobernantes al amparo de las reacciones populares, en una
ciduad habitada mayormente por funcionarios del Gobierno.
Pero hay Presidentes que seguros de su aprobación
popular, buscan ese contacto y se dan un baño de pueblo.
Caso del popularísimno Presidente Temer ,elegido
para el cargo por vasta mayoría de votantes y enormemente popular por sus medidas a favor
de la clase trabjadora brasileña-
Para gozar del contacto con el pueblo, decidió
pasar el carnaval precisamente en RIO DE
JANEIRO, rodeado de pueblo…. Clap clap clap
Pena que, seguramente mal asesorado, resolvió
instalarse en una playa que queda dentro de una base naval , a la cual no
tienen acceso los comunes mortales, que
es más o menos lo mismo que si pasara el Carnaval en Marte . El pueblo de Rio
seguramente quedó muy frustrado de no poder demostrarle su cariño. Paciencia. Otra
vez será
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